Los países de la OTAN mostraron su apoyo a Turquía en medio del conflicto en Siria y pidieron a Rusia y el presidente sirio, Bachar al Asad, que detengan los bombardeos en la región de Idlib, donde han muerto cerca de 33 soldados turcos.
"Dijimos muy claro que pedimos a Rusia y al régimen de Al Asad que paren los ataques aéreos indiscriminados y que se impliquen y apoyen los esfuerzos liderados por la ONU por una solución política pacífica para la crisis en Siria", dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Los embajadores de 29 países aliados se reunieron luego que el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, solicitara el artículo 4 del tratado, que se invoca cuando un país ve amenazada la integridad territorial, independencia política o seguridad.
Stoltenberg sostuvo que la reunión fue una "señal de solidaridad" con Turquía, quien se ha visto "más afectado por el terrible conflicto en Siria, que ha sufrido más ataques terroristas y que alberga a millones de refugiados".
Debido a esto, se aumentará la defensa aérea a través de misiles Patriot que ayudará a combatir los ataques provenientes de Siria.
En esa línea, condenaron "los continuados ataques aéreos indiscriminados del régimen sirio y su promotor Rusia en la provincia de Idlib".
"Les pedimos que detengan su ofensiva. Que respeten la ley internacional. Y que respalden los esfuerzos de la ONU por una solución pacífica", indicó Stoltenberg.
Stoltenberg dejó claro que es necesario rebajar la tensión en esta "peligrosa situación" para evitar un "empeoramiento de la horrenda situación humanitaria en la región" y permitir acceso humanitario urgente para las personas atrapadas en Idlib.