La tensión política por la reforma constitucional en Turquía estalló en un duro enfrentamiento físico entre diputados gubernamentales y opositores en el Parlamento, donde este jueves debaten los artículos de la enmienda que dan al jefe del Estado mucho más poder.
La discusión empezó cuando diputados del principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, grabaron cómo los legisladores del gubernamental AKP (islamista) votaban de forma pública, pese a que la Constitución establece que el voto debe ser secreto en este tipo de procesos.
Tanto el CHP como el prokurdo e izquierdista HDP afirman que los diputados islamistas votan de forma abierta para demostrar su lealtad a Recep Tayyip Erdogan, actual presidente y fundador y líder de facto del AKP.
La pelea fue una de las más fuertes de la historia de la democracia turca: volaron sillas e incluso se rompió el mostrador donde los diputados llevan a cabo sus discursos.
Varios diputados resultaron heridos, entre ellos uno del AKP que sufrió una rotura de nariz.
El Parlamento ya ha aprobado cinco artículos de la reforma. Cada uno de ellos necesita un mínimo de 330 apoyos, de los 550 diputados. Posteriormente, se votará de nuevo toda la reforma en conjunto.
Con esa mayoría de 330 diputados, la reforma no podrá entrar en vigor directamente, sino que precisará la ratificación por referéndum popular.
Anoche se aprobaró el tercer artículo, que reduce la edad para ser elegido diputado de 25 a 18 años, y el cuarto, que eleva de cuatro a cinco años la duración de los mandatos presidenciales y de las legislaturas.
Los dos procesos electorales se celebrarán ahora al mismo tiempo.
También salió adelante ya el punto que enumera los deberes y poderes del Parlamento, mientras la Asamblea continuará el debate y la votación este jueves por la tarde.
Los medios turcos indican que la jornada de hoy puede ser más tensa, ya que se tratarán artículos relacionados con los poderes del presidente.
El artículo 8 permite al presidente ser miembro e incluso dirigir un partido político, mientras que el 9 le faculta para gobernar mediante decretos.
El artículo 12 le da autoridad para disolver el Parlamento y convocar elecciones, mientras que el 17 le autoriza a designar la mayor parte de los jueces de los altos tribunales y del órgano que nombra a jueces y fiscales.