La cifra de fallecidos llegó a 274 personas.
Familiares intentaron atacar al primer ministro.
Se convocó a una huelga general para este jueves.
El peor desastre minero en la historia de Turquía, que dejó un mínimo de 274 muertos, ha ahondado la división en la sociedad turca con una sucesión de manifestaciones e incluso intentos de agresión contra el primer ministro, Recep Erdogan.
La autoridad tuvo que refugiarse en un supermercado luego que los familiares de los obreros fallecidos en la mina de carbón de Soma intentaran atacarlo, mientras que su entorno quitó la matrícula oficial a su auto para evitar que se convirtiera en blanco de la muchedumbre.
Además, manifestantes se enfrentaron con policías en Ankara, Estambul, Esmirna y en la misma ciudad de Soma, por lo que se ha convocado una huelga general para este jueves, además de marchas de protesta en solidaridad con los fallecidos y contra las políticas económicas del gobierno.
El ministro de Energía, Taner Yildiz, explicó que la alta concentración de monóxido de carbono en el pozo impide que los equipos de rescate avancen por la mina, lo que incluso ha causado la muerte de algunos de los rescatistas.
Además, Yildiz agregó que el número de muertos seguirá aumentando, ya que aún quedan cuerpos que no han sido rescatados en el interior de la mina.
El primer ministro Erdogan prometió una "investigación legal para clarificar las circunstancias", aunque aseguró que "deberían ustedes saber como funciona la minería. En 1862 murieron 262 personas en una mina de carbón de Inglaterra, en 1866 fueron 361, en 1894, otros 290... En China murieron 1.549 en 1942, en Japón, 458 en 1963, en India, 372 en 1975. Este tipo de accidentes ocurre todo el rato".
Cemalettin Sagtekin, miembro del Colegio oficial de Ingenieros y Arquitectos, declaró que "la causa de las muertes es la ambición descontrolada de los patronos. Los ingenieros que deben hacer los controles regulares reciben su salario de la misma empresa".
"Esto no es un accidente. Es un crimen", agregó.
