El primero de los cuatro sistemas de defensa antiaérea Iris-T prometidos por Alemania fue entregado este martes al Gobierno ucraniano en la frontera con Polonia, según informaron medios alemanes.
El sistema antiaéreo, considerado por algunos expertos como el más moderno que existe en la actualidad, fue fabricado por la compañía armamentística Diehl Defence y el Ejército alemán (Bundeswehr) no dispone por el momento de ningún ejemplar.
Según el semanario Der Spiegel, la primera unidad fabricada por Diehl iba a ser adquirida por Egipto, que sin embargo la cedió a Ucrania, que recibirá los tres sistemas restantes prometidos por Berlín el año que viene.
El objetivo de los Iris-T es en primera línea la protección de la población civil, y según dijo recientemente el canciller alemán, Olaf Scholz, una sola unidad podría proteger de ataques aéreos "una ciudad entera".
Los proyectiles antiaéreos de este sistema pueden alcanzar objetivos a una altura de 20 kilómetros y a una distancia de 40 kilómetros, lo que supone un alcance mayor que el de los misiles antiaéreos Stinger que también ha suministrado Berlín.
Los sistemas Iris-T se componen de tres partes: los proyectiles, que pueden ser montados sobre cualquier camión dotado de una rampa, un radar y un módulo de mando, que se instalan en otros dos vehículos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió hoy en una teleconferencia con los líderes del club de naciones industrializadas del G7 que los aliados de Ucrania suministren no sólo sistemas de defensa antiaérea, sino también suficientes misiles para hacer frente a los ataques rusos.
El mandatario realizó este llamado después de que varias ciudades ucranianas e infraestructuras del sistema energético fueran golpeadas en los últimos dos días por misiles rusos, en unos ataques que dejaron una veintena de muertos y un centenar de heridos.