Guido Larson, analista internacional de la Universidad del Desarrollo, ve "posible" que la guerra entre Rusia y Ucrania, iniciada hace seis meses, acabe con una salida motivada más por factores económicos que políticos. "La guerra, eventualmente, puede terminarse en la medida en que Ucrania deje de recibir respaldo de carácter económico" por parte del resto de Europa, y en la contraparte, Rusia también enfrenta una presión económica por la mantención del conflicto, y eso la empuja a tomar decisiones "cada vez más riesgosas o a buscar (en cambio) una salida política". Pese a todo, "por el momento, la salida política no se ve por ningún lado y eso hace avizorar que la guerra, muy posiblemente, se extenderá como mínimo hasta el próximo año", dijo el experto a El Diario de Cooperativa.