El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este martes que por el momento no planea enviar tropas a Ucrania, pero advirtió que se reserva el derecho de usar "todos los medios" necesarios para proteger a los rusos en el oriente de ese país.
En una rueda de prensa, Putin afirmó que la salida del mandatario ucraniano Víktor Yanukóvych fue un "golpe inconstitucional y una toma armada del poder".
Además, negó que soldados rusos hayan sitiado a los ucranianos en la península de Crimea y afirmó que todos los efectivos allí eran "fuerzas de autodefensa" pro Rusia.
Crimea se ha convertido en el mayor foco de la crisis en Ucrania luego de que una serie de violentas protestas forzaran la salida del poder de Yanukóvich. Tropas en uniformes aparentemente rusos rodean bases militares ucranianas. Rusia controla la península de facto.
Entonces, la pregunta que resuena es: ¿tiene Rusia razones suficientes y legítimas para intervenir en Crimea?
¿Qué impulsa a Rusia a defender a Crimea?
Las conexiones históricas con la península se remontan a los tiempos de Catalina la Grande, en el siglo XVIII, cuando Rusia conquistó el sureste de Ucrania y la península de Crimea, arrebatándosela al Imperio Otomano.
En 1954, Crimea fue entregada a Ucrania como un regalo del líder soviético, Nikita Jrushchov, quien era mitad ucraniano.
Solo diez años antes, José Stalin había deportado a Crimea a toda la población tártara, calculada en unas 300.000 personas, acusada de colaborar con la Alemania nazi.
Cuando Ucrania logró la independencia en 1991, el entonces presidente ruso, Boris Yeltsin, estuvo de acuerdo en que Crimea podía continuar siendo parte de Ucrania, pero con la condición que de la flota rusa en el Mar Negro permaneciera allí bajo un modelo de alquiler que expira en 2042.
¿Existen bases legales para las acciones rusas?
Bajo el memorando de Budapest de 1994, Rusia, Ucrania y Reino Unido acordaron no utilizar la fuerza ni amenazar con emplearla contra la integridad territorial o la autonomía política de Ucrania.
Además, acordaron nunca usar métodos de coerción económica contra el país por intereses propios.
Rusia alega que su decisión de enviar tropas a Ucrania es para proteger a los ciudadanos rusos que viven allí.
Es cierto que existe una mayoría étnica rusa en la república autónoma de Crimea. Además, Rusia tiene la base naval de Sebastopol, sobre el Mar Negro, donde muchos tienen pasaporte ruso.
Pero Estados Unidos insiste que no hay bases legales para el movimiento de tropas impulsado por el gobierno de Vladimir Putin y acusa a Moscú de actuar de forma unilateral y violar su compromiso con la soberanía ucraniana.
El G7, el bloque de las economías más industrializadas del mundo, está de acuerdo con este razonamiento.
Bajo los términos de su acuerdo con Ucrania, Rusia posee el derecho de tener 25.000 soldados en la península. Ahora se encuentran unos 16.000 efectivos desplegados allí, pero todos ellos deben estar en la base. Sin embargo, los movimientos de los últimos días van en contra de ese acuerdo.
¿Cuál ha sido la respuesta de Rusia?
Inicialmente, Rusia negó haber violado el memorando de Budapest. Pero Moscú afirma ahora que la situación en Ucrania ha empeorado, después de que el gobierno fuera tomado por "radicales extremistas" que amenazan la vida y la seguridad de los residentes en Crimea y otras regiones del sureste del país, según su visión.
También acusa a la oposición de "pisotear" el acuerdo que se firmó el pasado 21 de febrero con el depuesto presidente Víktor Yanukóvich.
Cuando Yanukóvich abandonó Kiev, los opositores llenaron el vacío de poder. Pero anteriormente, esa misma semana, ambas partes habían llegado a un acuerdo para restaurar la Constitución de 2004 y reducir el poder de los presidentes.
Este documento fue firmado por Yanukóvich y los líderes de la oposición, junto con los ministros de Relaciones Exteriores de Polonia, Alemania y Francia, pero nunca fue refrendado por el funcionario ruso que estaba presente.
¿Cuál es el papel de los llamados "extremistas radicales"?
Moscú se quejó frecuentemente de que las protestas en la Plaza de la Independencia en Kiev estaban teñidas por la extrema derecha y desde que los opositores han tomado el poder se han visto políticas "nazis" no disimuladas.
Dos partidos, Sector Derecho y Svoboda, son especialmente señalados por Rusia, que además ha denunciado el uso de la imagen del guerrero nacionalista Stepan Bandera, quien es considerado un héroe, pero que también fue acusado de ser un colaborador nazi en la masacre de judíos y polacos.
La extrema derecha fue un elemento menor en las manifestaciones que atrajeron a un amplio número de agrupaciones políticas en Kiev y otras ciudades. Está claro, sí, que la derecha estuvo involucrada en las protestas más violentas y que muchos símbolos nacionalistas fueron vistos en la plaza durante las movilizaciones.
De hecho se conoció que la extrema derecha patrullaba las calles de Kiev con grupos armados de bates.
El partido nacionalista Svoboda tiene cuatro puestos en el nuevo gobierno. Oleksandr Sych es actualmente el vice primer ministro y Oleh Makhnitsky se convirtió en el Fiscal General. También están a cargo de las carteras de Agricultura y Ecología, pero su líder, que está acusado de antisemitismo, no forma parte del gobierno.
Uno de los líderes de la protesta, Andriy Parubiy, se convirtió en el jefe del Consejo de Seguridad Nacional.
Uno de los cofundadores de Svoboda y señalado como "extremista" por el derrocado presidente es Dmytro Yarosh, la cabeza visible de uno de los grupos paramilitares de la extrema derecha.
¿Es el actual gobierno ucraniano antiruso?
Parte del problema es que el gobierno que juró la semana pasada tiene muy poca conexión con la Ucrania más pro rusa. De hecho, una de sus primeras acciones fue rechazar una ley de 2012 que reconocía el ruso como un idioma oficial regional. Esta medida fue ampliamente criticada en el país.
La semana pasada, durante los disturbios en la capital de Crimea, Semferopol, manifestantes pro rusos y ucranianos que apoyaban el nuevo gobierno se enfrentaron en las afueras del Parlamento de esta ciudad.
Y después de que se conocieron los primeros informes de los movimientos de las tropas rusas sobre posiciones estratégicas en Crimea, Moscú acusó a Kiev de enviar hombres armados para desestabilizar la península, que ya estaba tomada por Rusia.
¿Crea la crisis en Crimea un precedente para otras partes de Ucrania?
Las circunstancias en el este del país con ciudades como Donetsk y Járkov son comparables con la situación en Crimea.
En ambas ciudades se han presentado manifestaciones a favor de Rusia y las dos son urbes en las que se habla el ruso como lengua oficial. Este lunes, en Donetsk, unos 100 manifestantes irrumpieron en las oficinas de la administración regional.
Los corresponsales de la BBC en esta ciudad relataron como los manifestantes pedían a gritos: "Putin, ven por nosotros".
Las tropas rusas afirmaron que se encuentran en la frontera esperando la orden del presidente Putin para ingresar al terreno ucraniano, sin especificar dónde.
¿Hay una crisis humanitaria?
Hay reportes confirmados por Moscú de que al menos 675.000 ucranianos han cruzado la frontera hacia Rusia desde principios de este año.
Recientemente se difundió un informe de la televisión rusa sobre una "catástrofe humanitaria" en la frontera con Polonia, pero el reporte no estaba relacionado con la actual crisis en Ucrania.
Por el momento, ninguna organización internacional ha denunciado una crisis de este tipo.