Al menos 41 personas, incluidos cuatro niños, resultaron heridas este domingo por el impacto en un edificio residencial de una bomba aérea guida lanzada por Rusia contra la ciudad nororiental de Járkov, según el alcalde, Igor Terejov.
"Según datos actualizados, hay 41 víctimas, entre ellas cuatro niños, el menor tiene un año", escribió el alcalde en su canal de Telegram, en el que indicó que el enemigo alcanzó el décimo piso del edificio, el fuego se extendió a cuatro pisos, del 9 al 12.
El fuego arrasó los cuatro pisos superiores.
El jefe de la Administración Militar Regional, Oleg Siniegúbov, explicó en su propio canal de Telegram que una entrada del edificio quedó destruida.
Advirtió de la posibilidad de que haya gente bajo los escombros.
Según Siniegúbov, los rusos lanzaron seis bombas aéreas guiadas sobre la región. En estos momentos continúan las operaciones de rescate y extinción del incendio.
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, señaló en Telegram que el mundo debe ayudar al país "a protegerse contra los aviones militares rusos, contra docenas de bombas aéreas guiadas que se cobran la vida de ucranianos todos los días".
"Este terror se puede detener. Pero para detener el terrorismo, es necesario detener el miedo a decisiones firmes que son objetivamente necesarias. Sólo la determinación puede poner fin a esta guerra de manera justa. Es la determinación lo que protege más eficazmente contra el terrorismo", recalcó.
Zelenski aludía así a la autorización que espera de EEUU y el Reino Unido para que Ucrania pueda utilizar sus misiles de largo alcance contra territorio ruso, para, entre otros objetivos, alcanzar y destruir los aeródromos rusos desde los que se lanzan las bombas aéreas guiadas.
CONTRAOFENSIVA RUSA EN KURSK CHOCA CON NUEVOS AVANCES DE UCRANIA
En paralelo, los intentos de Rusia de expulsar a las fuerzas ucranianas de Kursk no han logrado resultados importantes hasta ahora y para dar la vuelta a la situación harían falta más tropas, según los analistas ucranianos, mientras los soldados de Kiev continúan con la ofensiva en esa región rusa.
Aunque Rusia ha recuperado el control de varias localidades en los primeros días de su contraofensiva, las fuerzas ucranianas han resistido en gran medida la presión inicial y han hecho más progresos tanto cerca de Sudzha como en el distrito de Glushkovo, tras penetrar en él desde la región nororiental de Sumi.
La línea de contacto entre los bandos en la zona sigue siendo cambiante, lo que favorece a Ucrania que confía en maniobras rápidas para compensar la significativa ventaja numérica de Rusia, afirman observadores militares y soldados ucranianos.
Dado que Ucrania también cuenta con la barrera natural que ofrece el río Seim, Rusia tendrá que destinar más fuerzas a la zona y es probable que no consiga reconquistarla a corto plazo, sugieren.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), con sede en Estados Unidos, las fuerzas ucranianas han seguido avanzando en el distrito de Glushkovo, tras entrar en esta zona hace varios días.
En medio del silencio de Kiev, los blogueros militares rusos y las imágenes geolocalizadas sugieren que Ucrania ha realizado nuevos avances en Medvezhye, Veseloye, Obujovka, Novy Put y cerca de Tiotkino, escribe el ISW en su último análisis.
De acuerdo con esta información, las fuerzas ucranianas también han seguido atacando al sureste y al norte de Sudzha, donde capturaron Cherkasskoye Porechnoye, así como al sur y al este de Korenevo.
Mientras tanto, las fuerzas rusas hicieron avances limitados en Lubimovka y Borki el sábado, con su progreso ralentizándose después de la captura inicial de Snagost y el área circundante.
"Afortunadamente, todo va bien en la región de Kursk: hemos capturado más equipos y soldados rusos", escribió a última hora del sábado un conocido bloguero militar y oficial del Ejército ucraniano, "Aleks".
Según él, las tropas ucranianas confían en moverse rápidamente entre y alrededor de las tropas del Kremlin en lugar de intentar mantener una defensa frontal contra los ataques rusos.
La esencia de la operación no es capturar más territorio, sino rodear y derrotar a las unidades enemigas con maniobras, capturar más equipo y soldados y asestar un golpe psicológico al Ejército y la población de Rusia, argumenta "Aleks".
Según Moscú, las tropas rusas recuperaron esta semana el control sobre diez localidades, de las aproximada cien que capturó Ucrania en Kursk.