Rusia ha sufrido más de 100.000 bajas entre muertos y heridos como resultado de la guerra en Ucrania y el país agredido puede haber contabilizado un número de víctimas similar, según el jefe del Estado Mayor de Estados Unidos, Mark Milley.
El alto militar estadounidense precisó que "estás viendo que hay más de 100.000 soldados rusos muertos y heridos", dijo, y agregó que "probablemente lo mismo en el lado ucraniano". Según el gobierno de Kiev, el número de soldados rusos muertos desde que comenzó la invasión supera los 75.000, una cifra que no han confirmado las autoridades de Moscú.
El general Milley calificó -según recogió CNN- la invasión rusa de Ucrania como un "tremendo error estratégico" que el país pagará "durante años y años", y aseguró que la guerra ha causado una enorme cantidad de sufrimiento humano, incluidos entre 15 y 30 millones de refugiados y unos 40.000 civiles ucranianos inocentes asesinados.
Además, indicó que puede haber una ventana de oportunidad para negociar el fin del conflicto, siempre y cuando las líneas del frente se estabilicen durante este invierno (a partir de diciembre en Europa). "Cuando haya una oportunidad de negociar, cuando se pueda lograr la paz, hay que aprovecharla", dijo.
Pero de no materializarse nunca o fracasar las negociaciones, Milley dijo que Estados Unidos continuaría armando a Ucrania. "Tiene que haber un reconocimiento mutuo de que la victoria militar probablemente, en el verdadero sentido de la palabra, no se pueda lograr a través de medios militares y, por lo tanto, es necesario recurrir a otros medios", añadió.
RUSIA COMIENZA REPLIEGUE EN JERSÓN Y UCRANIA MANTIENE OFENSIVA
El repliegue de las tropas rusas de la ciudad de Jersón y el norte de la homónima región ucraniana ya está en marcha, confirmó este jueves el Ministerio de Defensa de Rusia, pero las tropas de Kiev mantienen su ofensiva en la zona.
"Se está ejecutando la maniobra de traslado de las unidades de tropas rusas a posiciones preparadas en la margen izquierda del río Dniéper en estricta consonancia con el plan aprobado", explicó el vocero castrense, Ígor Konashénkov.
Por su parte, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas informó de que prosigue la ofensiva pese al anuncio de Rusia, un repliegue que Ucrania ni confirma ni desmiente.
"Por el momento no podemos desmentir ni confirmar la información sobre la supuesta retirada de las tropas rusas de Jersón. Continuamos la operación ofensiva según nuestro plan", declaró el general de brigada Oleksiy Hromov, y precisó que "directamente en la dirección de Jersón, las fuerzas de defensa de Ucrania destruyeron las rutas logísticas y el sistema de apoyo del enemigo, destruyeron su sistema de control de tropas".
"De esta manera no dejamos al enemigo otra salida que la huida", afirmó y agregó: "Así como el enemigo salió de Kiev, de la región de Járkiv, dejó la Isla de la Serpiente, la probable retirada de Jersón es el resultado de nuestras operaciones activas".
Por su parte, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, encargó al Gobierno adecuar los estándares del equipamiento material de los militares a las "necesidades reales" que surgen durante la campaña en Ucrania.
Según el documento, publicado en la web del Kremlin, Putin encomendó "adecuar los estándares de provisión de tropas" con las necesidades que surgen en el curso de la "operación militar especial", teniendo en cuenta la frecuencia del uso del armamento y el desgaste de los recursos materiales.