El viaje a Kiev del presidente francés, Emmanuel Macron, y los primeros ministros de Alemania, Olaf Scholz, e Italia, Mario Draghi servirá para hacer un balance de los últimos desarrollos en la situación de Donbas, pero también analizará la situación del ejército ucraniano, explicaron fuentes gubernamentales italianas.
La acción de los tres mandatarios demuestra "un fuerte mensaje de solidaridad al presidente Volodimir Zelenski y al pueblo ucraniano", afirmaron fuentes del Gobierno italiano tras la llegada de los tres mandatarios a la capital de Ucrania
El viaje lanzará también "un mensaje de unidad y plena cohesión de los países europeos al condenar la invasión de Ucrania, al sancionar a Rusia y al ayudar a Kiev", añadieron las fuentes.
"Los líderes durante la misión abordarán las diversas dimensiones del conflicto. Hará un balance de los últimos desarrollos en la situación de Donbas, pero también un análisis de las fuerzas en el campo y del ejército ucraniano en particular", se explicó en una declaración enviada a los medios.
Los tres mandatarios llegaron esta mañana a Kiev tras un viaje en tren desde la frontera polaca. Se les ha unido en la capital ucraniana el presidente de Rumanía, Klaus Iohannis, con quien han viajado a Irpin, donde podrán observar la enorme destrucción de la ofensiva rusa.
El programa, detallaron, prevé que tras la visita a Irpin los cuatro mandatarios se trasladen al palacio presidencial para la reunión con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenskí, y tras la foto de familia se producirá el encuentro entre ellos, habrá una declaración a la prensa y un almuerzo de trabajo.
Fuentes gubernamentales italianas recordaron que el presidente Draghi ya afirmó en las últimas semanas que Italia ha contribuido constantemente a nivel europeo "en la aprobación de los diversos paquetes de sanciones sin precedentes contra Rusia" y "en garantizar la unidad y la coordinación en todos los aspectos del apoyo a Ucrania: político, militar, financiero y humanitario".
También subrayaron que Draghi "siempre ha instado a hacer todo lo posible para ayudar a alcanzar un alto el fuego lo antes posible y dar un nuevo impulso a las negociaciones de paz" y que ha declarado en repetidas ocasiones "que será Ucrania, y nadie más, quien decida qué paz aceptar. No una paz impuesta. También porque una paz que no fuera aceptable para Ucrania ni siquiera sería sostenible".
SUENA SIRENA ANTIAÉREA
Poco después de la llegada de los líderes europeos a la capital ucraniana, sonó la alerta antiaérea, según informaron los medios.
El corresponsal en Kiev de la cadena alemana ntv señaló que es habitual en la ciudad oír la alarma antiaérea -dos o tres veces al día-, pero que ahora llevaba 48 horas sin activarse.
En el momento de la conexión precisó que la alarma llevaba sonando ya entre quince y veinte minutos y que el canciller alemán, el presidente francés y el primer ministro italiano seguían en el hotel a la espera de que dejara de sonar la sirena.
Este contratiempo causó un retraso en la agenda de los tres líderes europeos, que tenían previsto pasar sólo brevemente por el hotel, agregó.