La ONU dijo este martes que está tratando con Ucrania y Rusia la posibilidad de apoyar la evacuación de civiles de la planta química de Azot, en la ciudad oriental de Severodonetsk, como ya hizo en colaboración con la Cruz Roja en el caso de la acería Azovstal de Mariúpol.
"Seguimos trabajando con nuestros socios y en contacto con las partes para prepararnos para dar asistencia una vez que la situación de seguridad lo permita", dijo en su conferencia de prensa diaria el portavoz de la organización Stéphane Dujarric.
El portavoz dijo que Naciones Unidas quiere ayudar a la evacuación de no combatientes si surge esa posibilidad, pero dejó claro que ahora mismo no es inminente una operación similar a la que se llevó a cabo en Azovstal.
En Severodonetsk, explicó, el acceso sigue siendo muy restringido y es complicado para la ONU tener información clara sobre lo que está ocurriendo.
"Estamos muy preocupados tanto por la situación de los civiles como por el impacto que los combates pueden tener en la propia planta", señaló Dujarric, recordando los riesgos que pueden darse si se daña la instalación química.
Se calcula que en Azot hay refugiados unos 500 civiles, incluidos decenas de niños, junto a combatientes ucranianos cercados por las tropas rusas, que controlan ya el centro de Severodonetsk.
"Los civiles que quedan en Severodonetsk están casi completamente aislados de los suministros de ayuda después de la destrucción del último puente hacia la ciudad", advirtió hoy el secretario general del Consejo Noruego para los Refugiados (NRC), Jan Egeland.
El alcalde de la ciudad, Oleksandr Stryuk, aseguró hoy que aún "hay caminos que enlazan con la ciudad" y que se están tomando "medidas preparatorias" para organizar la evacuación segura de civiles, aunque no reveló detalles.
Poco después, el jefe del Centro de Control de Defensa Nacional de Rusia, coronel general Mijaíl Mizíntsev, anunció la apertura mañana de un corredor humanitario para evacuar a los civiles de Azot hacia la localidad de Svátove, en el norte de la región de Lugansk y controlada por el Ejército ruso.
Según dijo, Kiev solicitó evacuar a mujeres, niños y ancianos desde Severdodonetsk a Lisichansk, bajo control ucraniano, pero ante la destrucción del último puente sobre el río Séverski Donets "es imposible evacuar de forma segura en esta dirección".