¿Qué hay detrás del supuesto envío de soldados norcoreanos a Ucrania?
Expertos analizaron cuáles serían las necesidades y motivaciones de dos regímenes tan opacos como Pionyang y Moscú para implementar semejante medida, así como sus consecuencias.
Expertos analizaron cuáles serían las necesidades y motivaciones de dos regímenes tan opacos como Pionyang y Moscú para implementar semejante medida, así como sus consecuencias.
La posibilidad de que Corea del Norte proporcione a Rusia soldados para combatir a Ucrania, después de que la semana pasada diversas fuentes comenzaran a asegurar que Pionyang planea un envío de tropas, agudizaría las implicaciones multilaterales del conflicto.
Diversos expertos analizan cuáles serían las necesidades y motivaciones de dos regímenes tan opacos como Pionyang y Moscú para implementar semejante medida, así como las consecuencias que podría tener en la evolución de la guerra y los actores implicados.
Las primeras informaciones sobre el envío de norcoreanos al frente fueron publicadas por medios ucranianos, citando fuentes locales, y posteriormente recogidas por otros medios internacionales.
Sin embargo, los datos difieren en torno al volumen del contingente (de unos cientos a varios miles de hombres) o las bases rusas a las que sería enviado.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó que sus servicios de inteligencia tenían constancia del futuro envío de efectivos y el jueves llegó a decir que Pionyang se prepara para enviar 10.000 soldados y que "es el primer paso para una guerra mundial".
Según afirmó el viernes una fuente del Servicio Nacional de Inteligencia surcoreano (NIS), Corea del Norte ha decidido enviar un total de 12.000 soldados al frente de Ucrania para apoyar en la guerra a Rusia y habría comenzado ya el despliegue de estos efectivos.
Pionyang ha ignorado las informaciones y Rusia las tachó de bulo, mientras el viceministro surcoreano de Defensa, Kim Seon-ho, dijo en una entrevista publicada ayer que Seúl considera que Pionyang podría haber decidido enviar a Ucrania personal civil, y no militar, sin aportar más datos.
El estadounidense The New York Times reportó recientemente que septiembre supuso un récord de bajas para el ejército ruso, que según el rotativo suma 600.000 fallecidos, lo que plantearía una situación de gran necesidad.
John Erath, del Centro para el Control de Armas y la No proliferación de Washington, contó esta semana en un evento en Seúl que la clave puede residir en cómo plantea Rusia la guerra y que en este caso "sería como jugar al ajedrez con dos conjuntos de peones".
"Rusia, dado que poblacionalmente es mucho más grande que casi cualquier oponente, espera poder enviar muchos 'peones' al frente para sacrificarlos, y así es como ha logrado avances relativos este año en Ucrania", explicó Erath.
Sin embargo, considera que "los rusos conocen su historia y saben que en 1917, tras tres años de combates, el nivel de muertos y de daño infligido al Estado llegó al punto de hacer colapsar al ejército y el Gobierno (dando paso a la revolución)".
"Creo que son muy conscientes de que esto puede volver a suceder y están dando pasos para minimizar la pérdida de vidas rusas al reemplazar a soldados rusos por norcoreanos", afirmó Erath.
Jenny Town, directora del portal especializado en Corea del Norte 38North, recuerda a EFE que Pionyang lleva suministrando armas a Moscú desde 2023 y que un envío de tropas sería "resultado directo del tratado firmado en junio que profundiza relaciones bilaterales hasta el punto de incluir cláusulas de asistencia mutua en caso de que uno de los dos países resulte atacado".
"Sin embrago, nada es gratis y cuando más den los norcoreanos, más les deberá Moscú", algo que puede reportarles beneficios en el plano económico, en cooperación militar o en términos de capital político ruso, indica Town.
La experta cree que Rusia puede, por ejemplo, brindar apoyo para que el aislado país asiático se acerque al grupo de los BRICS, que aboga por un orden mundial alternativo al que lidera Estados Unidos.
"Sabemos además que Rusia quiere vender cazas de combate a Corea del Norte o que están deseando ayudarles con tecnología de satélites de reconocimiento", explica Town, que tampoco descarta que Moscú pueda llegar a ofrecer a Pionyang plantas nucleares.
Si Pionyang envía finalmente a sus tropas a Ucrania muchos creen que Zelenski obtendría un argumento de peso para incrementar el apoyo material de sus aliados o incluso acelerar la adhesión de Kiev a la OTAN.
El despliegue norcoreano en Ucrania podría tener también consecuencias en Corea del Sur, cuyas empresas han estado vendiendo importantes partidas de armas a miembros de la OTAN como Polonia o Rumanía, contribuyendo así a apoyar de manera indirecta las provisiones a Kiev.
Sin embargo, Seúl ha trazado una línea roja con respecto al suministro directo de material letal a países en conflicto -Ucrania, en este caso- pese a ruegos de aliados como Estados Unidos.
Es un veto que el Gobierno surcoreano podría desestimar si se demuestra que el vecino con el que está técnicamente en guerra desde los años cincuenta del siglo pasado participa en la invasión de Ucrania, aventuró esta semana el presidente del Instituto Asan de Estudios Políticos, Choi Kang, en un foro en Seúl sobre la cooperación entre Corea del Sur y la OTAN.