Rusia está dispuesta a hablar con Estados Unidos y el papa Francisco para hallar una solución a la situación creada por la campaña militar rusa en Ucrania, afirmó hoy el Kremlin.
"Estamos dispuestos a debatir todo esto (la situación en Ucrania) con los estadounidenses, con los franceses y con el pontífice", dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Peskov comentó así la iniciativa del presidente presidente francés, Emmanuel Macron, que ayer lunes pidió al papa Francisco que llame al presidente ruso, Vladímir Putin, así como al patriarca de la Iglesia ortodoxa, Kiril, y al presidente estadounidense Joe Biden para impulsar un proceso de paz en Ucrania.
"Si esto realmente va en el cauce de los esfuerzos para la búsqueda de posibles soluciones, se puede valorar positivamente", recalcó.
Al mismo tiempo, el portavoz indicó que nadie ha propuesto llamar al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que aclare "la base legal que prohíbe cualquier tipo de negociación con la parte rusa".
"Vuelvo a repetir: Rusia está abierta a todos los contactos. Pero debemos partir de la base de que Ucrania prohibió la continuación de las negociaciones", insistió.
Peskov se refería al reciente decreto de Zalenski que puso en vigor la decisión del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania sobre la imposibilidad de celebrar negociaciones con el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
EL PAPA PIDIÓ LA PAZ DURARERA EN UCRANIA TRAS LA APERTURA RUSA A LA MEDIACIÓN VATICANA
El papa Francisco pidió hoy una paz duradera en Ucrania, después de que Moscú valorase la posibilidad de una mediación del Vaticano para resolver el conflicto.
"No olvidemos rezar, continuar con la oración por la atormentada Ucrania. Que el Señor proteja a ese pueblo y nos guíe a todos por el camino de la paz duradera", dijo el pontífice durante la audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro, en un nuevo llamamiento para acabar con la guerra.
Sobre la posibilidad de una mediación, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, afirmó a los medios italianos que "es algo positivo".
"Que haya una apertura de este tipo evidentemente es una apertura genérica que luego habrá que realizar tomando en cuenta todos los aspectos, pero que haya una voluntad de hablar me parece una señal", explicó el "número dos" del Vaticano.