El gobernador interino de la región de Jersón, impuesto por Rusia, Vladímir Saldo, reconoció hoy que la destrucción de la presa de Kajovka en el río Dniéper, línea divisoria de los Ejércitos ruso y ucraniano en el sur de Ucrania, favorece a las tropas del Kremlin, algo en lo que coinciden expertos occidentales.
"Desde el punto de vista militar, la situación operativa y táctica está a favor de las fuerzas rusas", señaló en el programa Soloviev Live, al ser preguntado cómo el colapso de la central hidrológica y de la inundación de la zona afectará a la defensa de Rusia en la región de Jersón.
Saldo incidió en la acusación de Moscú de que fue Ucrania la que destruyó la presa, al afirmar que Kiev quería desviar la atención de las "fuertes pérdidas" de las Fuerzas Armadas en la zona de combate.
"Se perjudican ellos mismos con eso. Porque el cálculo era que socavar la presa daría alguna ventaja estratégica u operativa a las Fuerzas Armadas de Ucrania. No podrán hacer nada. Nuestras tropas tienen ahora un espacio abierto, que muestra quién y cómo está tratando de cruzar" el río Dniéper, señaló.
Aseguró que será "imposible atravesar" ahora el embalse de Kajovka.
Ucrania acusó a Rusia de haber volado la presa tras haberla minado en febrero y abril de 2022 después de capturarla para intentar impedir la anunciada contraofensiva, que en este punto de la geografía ucraniana supondría el camino más corto hacia la península de Crimea, anexionada por Moscú en 2014 y que Kiev quiere recuperar.
"LOS RUSOS TIENEN UN MAYOR INTERÉS EN INUNDAR"
El estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW, en inglés) rehusó hoy pronunciarse sobre lo que ocurrió exactamente, pero reiteró su análisis de octubre de 2022, cuando afirmó que "los rusos tienen un mayor y más claro interés en inundar" el río Dniéper a pesar del daño que causaría a sus propias posiciones.
El ISW señaló entonces que Ucrania no tiene ningún interés material en volar la presa, pero sí Rusia, que "puede usar las inundaciones para ensanchar el río Dniéper y complicar los intentos de contraofensiva de Ucrania a través de un recurso hídrico que ya de por sí es un desafío".
Sus expertos señalan que las imágenes de la víspera, corroboradas por las afirmaciones hechas por blogueros militares rusos, "sugieren que la inundación arrasó con las posiciones ucranianas cerca de la orilla del Dniéper y obligó a las tropas a evacuar mientras estaban bajo el fuego de la artillería rusa".
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, afirmó en su alocución nocturna que el desastre en la central hidroeléctrica de Kajovka "no detendrá a Ucrania y los ucranianos".
"Seguiremos liberando toda nuestra tierra. Y cada acto de terrorismo ruso aumenta solo la cantidad de reparaciones que Rusia pagará por sus crímenes y no las posibilidades de que los ocupantes permanezcan en nuestra tierra", recalcó.
"Con respecto a la obstrucción de nuestras acciones ofensivas, el mando militar tomó plenamente en cuenta tales acciones insidiosas del enemigo y, en consecuencia, no debe dañar nuestra ofensiva (...)", dijo además la víspera el comandante de las Fuerzas Armadas Conjuntas de Ucrania, teniente general Sergii Nayev.