Rusia manifestó este lunes que respeta los resultados de las elecciones separatistas celebradas el domingo en las zonas controladas por los rebeldes prorrusos de las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk.
"Respetamos la voluntad popular de los habitantes del sureste (de Ucrania). Las elecciones en Donetsk y Lugansk transcurrieron en general de manera organizada y registraron una alta participación", informó la Cancillería rusa en un comunicado.
En opinión de Moscú, "los representantes elegidos han recibido un mandato (...) para el restablecimiento de una vida normal en sus regiones".
Ahora, añade, "es muy importante dar pasos para entablar un diálogo entre las autoridades centrales y los representantes del Donbass (cuenca hullera de Donetsk y Lugansk) sobre la base de los acuerdos alcanzados en Minsk".
Además, Rusia se muestra "dispuesta a cooperar constructivamente" con la comunidad internacional "para el arreglo de la crisis en Ucrania".
Mientras Rusia mantuvo desde un principio que las elecciones en las zonas rebeldes permitirán a los insurgentes elegir democráticamente a sus interlocutores en las negociaciones con el gobierno central de Kiev.
Kiev considera que la ley de autogobierno que concede a los insurgentes tres años de autonomía ya contemplaba esa posibilidad al convocar elecciones locales en las zonas rebeldes para el 7 de diciembre.
Por su parte, Occidente considera que las elecciones separatistas ponen en peligro la aplicación de los acuerdos de Minsk, que contemplan, entre otras cosas, una declaración de alto el fuego y la creación de una zona desmilitarizada.
Reelectos actuales líderes
Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk convocaron elecciones para elegir a sus líderes y a los integrantes de sus legislativos (Soviet Supremos).
Según los primeros datos, en los comicios del domingo han salido reelegidos los actuales líderes separatistas de Donetsk, Alexandr Zajárchenko, y de Lugansk, Ígor Plotnitski.
En cuanto a la participación, ésta ha superado el millón de votantes, cuando la población de ambas regiones antes de la guerra superaba los 7 millones de habitantes.
Y es que, a diferencia de los referendos separatistas de mayo, ahora, tras cuatro meses de guerra, los rebeldes únicamente controlan un tercio del territorio de ambas regiones