Ucrania solicitará su ingreso en la Unión Europea en 2020, dijo este jueves el presidente de este país, Petró Poroshenko.
El líder ucraniano señaló, al intervenir en un congreso de jueces, que pondrá en marcha un programa de reformas llamado "Ucrania 2020" que permitirá en seis años presentar la solicitud a los Veintiocho, según informa la prensa local.
"Este plan prevé unas 60 reformas y programas especiales, cuyo cumplimiento permitirá a Ucrania prepararse para poder presentar dentro de seis años la solicitud para convertirnos en miembro de la Unión Europea" afirmó, citado por "Ukrainskie Nóvosti".
Poroshenko dijo que una de las principales reformas será la modificación el sistema judicial, pues consideró que es necesario restablecer la confianza de la sociedad en los jueces.
Por otra parte, según un decreto promulgado ayer por Poroshenko y publicado hoy, el presidente encargó al Gobierno que elabore un proyecto de ley para renunciar al estatus de no alineado de Ucrania.
Con ello se pone en marcha una decisión aprobada el pasado agosto por el Consejo nacional de Seguridad y Defensa sobre la necesidad de adoptar medidas para fortalecer la defensa del país, y se abre la puerta a un futuro ingreso en la OTAN de esta república exsoviética.
Dicho Consejo, un órgano ejecutivo que reúne a la plana mayor del Estado, consideró como una prioridad el desarrollo de relaciones estratégicas de Ucrania con socios como Estados Unidos, la UE y la OTAN.
Ucrania suscribió el pasado junio un Acuerdo de Asociación con Bruselas que fue ratificado el 17 de septiembre tanto por la Rada Suprema (Parlamento) ucraniano como por el Parlamento Europeo.
Sin embargo, la parte comercial de este convenio no entrará en vigor hasta 2016, después de que Ucrania, la UE y Rusia así lo acordaran.
Moscú había amenazado con tomar medidas de protección de su mercado ya que mantiene que la asociación entre Ucrania y los Veintiocho perjudicará a la economía rusa, pues su mercado se llenará de productos europeos baratos y de buena calidad.
Ucrania mantiene un rumbo de acercamiento a Occidente en medio del conflicto armado en las zonas prorrusas del este del país, donde milicias insurgentes apoyadas por Rusia, según Kiev, se sublevaron contra el Gobierno central.