El depuesto presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, afirmó que se sigue considerando el jefe de Estado legítimo de su país y pidió a Rusia que garantice su seguridad, solicitud que ya ha sido satisfecha.
En un mensaje "al pueblo de Ucrania", difundido por la agencia rusa Interfax, señaló que es víctima de amenazas y dijo que el nuevo poder en Kiev es ilegítimo.
"Yo, Víktor Fiodorovich Yanukóvich, me dirijo al pueblo de Ucrania. Como antes, me considero el jefe legítimo del Estado ucraniano, elegido por la voluntad libremente expresada de los ciudadanos ucranianos", señaló el texto.
"Me están llegando amenazas de represalias a mí y a mis allegados. Tengo que pedir a las autoridades de la Federación Rusa que garanticen mi seguridad personal ante acciones extremistas", agregó.
Una fuente cercana a las autoridades rusas informó hoy de que Rusia ha satisfecho la petición del depuesto presidente ucraniano de tener garantías de seguridad personal en territorio ruso.
"Dado que Yanukóvich se había dirigido a las autoridades rusas para pedir que le garanticen su seguridad personal, informamos de que esa petición ha sido satisfecha en territorio ruso", dijo la fuente citada por agencias locales.
El depuesto presidente ucraniano también afirmó que cualquier orden que se de a las Fuerzas Armadas y a los servicios de seguridad para intervenir en los asuntos internos políticos del país será ilegal y criminal.
Y anunció que está determinado a luchar hasta el fin por el cumplimiento de "los importantes acuerdos alcanzados para sacar a Ucrania de su profunda crisis política", en referencia al acuerdo que él suscribió el 21 de febrero con la entonces oposición y la mediación de la Unión Europea.
"No es legítimo"
Acerca del nuevo poder que se ha instalado en Kiev, Yanukóvich dijo que "lamentablemente, todo lo que ocurre ahora en la Rada Suprema (legislativo) de Ucrania no es legítimo".
Agregó que las decisiones que se adoptan en estos momentos en el Parlamento se toman en ausencia de muchos de los miembros del Partido de las Regiones -su propia formación- y de otros grupos, que temen por su vida, y alguno de los cuáles fueron víctimas de violencia y se vieron obligados a abandonar Ucrania de manera ilegal.
"Es evidente que el pueblo en el sureste de Ucrania y Crimea (zonas rusohablantes) no acepta el vacío de poder y lo que está ocurriendo en el país, cuando los dirigentes de los ministerios son elegidos por una muchedumbre en una plaza", añadió Yanukóvich.
Yanukóvich está en paradero desconocido desde el pasado sábado 22, cuando la oposición se hizo con el poder en Kiev tras tres meses de protestas.
Rusia ha negado hasta ahora que se encuentre en su territorio, mientras las nuevas autoridades de Kiev han dictado una orden internacional de busca y captura contra el depuesto presidente, al que acusan de "asesinato en masa de manifestantes pacíficos".