La asocación europea de la industria del acero, Eurofer, calificó de "absurda" la decisión del gobierno estadounidense de poner aranceles a las importaciones de acero y aluminio de la Unión Europea y otros países por razones de seguridad nacional.
En su comunicado Eurofer subrayó que la determinación de Donald Trump de imponer de aranceles del 25 por ciento a las importaciones de acero y del 10 por ciento a las de aluminio es "perjudicial y contraproducente tanto para Estados Unidos como para la UE".
"La justificación de la seguridad nacional que ha utilizado el presidente y el vínculo de estos aranceles con la financiación de la OTAN es absurda", dijo el director general de Eurofer, Axel Eggert.
La agrupación indicó que la preocupación para los productores europeos, que exportan 35 millones de toneladas de aluminio al año a Estados Unidos, no es solo la pérdida de acceso a este mercado, sino que se produzca una desviación "amplia y repentina" de importaciones al mercado abierto de la UE.
La combinación de estos factores, afirmaron, podría costar "decenas de miles de empleos" a la industria acerera europea y perjudicar también al empleo en Estados Unidos.
"El riesgo real de una desviación requiere que la UE actúe con salvaguardas de contingencia para repeler cualquier aumento de las importaciones" causado por las tarifas, dijo Eggert.
La intervención de la Unión Europea
El director del gremio aprovechó de felicitar que la Comisión Europea haya anunciado que tomará medidas frente a la decisión de Trump.
"No podemos quedarnos de brazos cruzados cuando Estados Unidos enciende un fósforo bajo el sistema de comercio global", insistió.
La comisaria europea de comercio, Cecilia Malmström, anunció que se reunirá este sábado con el representante de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, para confirmar si la UE no está excluida de los aranceles y, de ser así, tardará como máximo 90 días en actuar.
Por su parte, el director general de la asociación BusinessEurope, Markus J. Beyrer, asumió que si la Unión Europea no queda finalmente exenta de los aranceles, "deberá reaccionar de forma adecuada".
"La UE debe dar una respuesta equilibrada, en línea con las normas de la Organización Mundial del Comercio, y proteger los intereses de su industria", afirmó en un comunicado.
En otra nota, la asociación de cámaras de comercio e industria europeas, Eurochambres, expresó su preocupación por "la perspectiva creciente de una guerra comercial".
"Hace no tanto tiempo, teníamos el objetivo de concluir el acuerdo comercial más ambicioso y que más miraba al futuro de todos los tiempos con Estados Unidos para crear nuevas oportunidades y empleos para nuestros ciudadanos", declaró el presidente de Eurochambres, Christoph Leitl, en referencia al TTIP.
Sin embargo, añadió que la decisión de Donald Trump "pone en peligro" los puestos de trabajo y la cooperación transatlántica para "hacer frente al comercio desleal".