El PIB caerá 0,1 por ciento en el cuarto trimestre, se indicó.
Inciden en el escenario el mal pie de la industria automotriz y la reducción de los servicios.
El Banco de Francia previó que el país entrará en recesión a finales del año, al augurar una caída del Producto Interno Bruto (PIB) del 0,1 por ciento en el cuarto trimestre, el mismo porcentaje que en el tercero.
Se trata de la primera estimación de la coyuntura que emite el Banco de Francia, y que se produce unos días antes de que lo haga el Instituto Nacional de Estadística (INSEE), que divulgará su previsión el próximo día 15.
De confirmarse, sería la primera recesión de la economía francesa desde la crisis de 2009.
Este dato coincide con el facilitado también este viernes por ese organismo nacional sobre la caída en un 2,7 por ciento de la producción industrial francesa en septiembre pasado respecto al mes anterior, tras la subida del 1,9 por ciento registrada en agosto.
En sus últimas previsiones, el INSEE auguraba un estancamiento de la economía francesa en los dos últimos trimestres del año y un crecimiento en el conjunto del ejercicio del 0,2 por ciento, una décima menos que lo que augura el Gobierno.
En su nota de coyuntura, el Banco de Francia da cuenta de una nueva bajada en octubre de la producción industrial del país, "debido principalmente a la persistente bajada de la actividad en el sector del automóvil".
Además, la entidad estima que la cartera de pedidos de la industria francesa está todavía en un nivel "insuficiente" y que las previsiones de los empresarios para el mes de noviembre se basan en escenarios de "ligera reducción de la actividad".
En el ámbito de los servicios, el Banco de Francia reconoció que la actividad se redujo también en octubre, aunque el panorama es ligeramente menos pesimista que en el sector de la producción industrial.
