La diputada francesa Sandrine Josso, que fue drogada con éxtasis la semana pasada por el senador Joël Guerriau, aseguró este lunes que quiere dar visibilidad al 'flagelo' de la sumisión química que sufren las mujeres.
En una entrevista ante el canal público France 5, Josso explicó que llegó a la vivienda de Guerriau para celebrar la reelección de este como senador, ya que ambos son del mismo departamento de Loira Atlántico y se conocen desde hace diez años.
Añadió que el senador le sirvió una copa de champán, al que le notó un sabor extraño y que su anfitrión le animó a seguir bebiendo.
Al cabo de pocos minutos comenzó a tener palpitaciones y que el senador aumentaba y bajaba la intensidad de las luces, algo que los médicos le dijeron después que aumenta el efecto del éxtasis.
Después aseguró que vio a Guerriau guardar una bolsita blanca dentro de un cajón de la cocina, tras lo que decidió marcharse y pidió un taxi.
El senador la acompañó y ella explicó que en el ascensor no se sostenía en pie. "Creí que iba morir primero de una crisis cardíaca" y después "porque iba a abusar de mí".
Tras ir inicialmente a la Asamblea Nacional y recibir una primera atención médica, fue enviada a un hospital. "Los médicos me dijeron que ven a gente como yo todos los días, tres cada día. Cualquiera puede sufrir lo que yo he pasado", por lo que quiere emplear su caso para dar visibilidad a este fenómeno, que calificó como un "flagelo" por su incidencia.
LAS SANCIONES
El abogado de Guerriau, Rémi Pierre Drai, aseguró varias veces en la última semana que su cliente nunca tuvo la intención de drogar a su invitada y "vieja amiga", sino que cometió "un error de manipulación".
Tras la denuncia de Josso, agentes de la Policía Judicial acudieron al domicilio del senador, donde encontraron éxtasis. Además, un análisis detectó en su organismo restos de varias drogas.
El senador fue detenido y acusado por un juez de dos delitos: suministrar una droga con el objetivo de poder cometer una violación o asalto sexual y posesión de estupefacientes.
Después de su imputación, Guerriau fue puesto en libertad bajo la prohibición de contactar con Josso. Su partido (Horizons) y su grupo parlamentario (Independientes del Senado) lo suspendieron el pasado sábado.
