Cinco personas, entre ellas cuatro menores de edad, fueron arrestadas este viernes por su posible implicación en la muerte de Shamseddine, un adolescente de 15 años que recibió una brutal paliza el jueves junto al centro escolar en el que estudiaba, ubicado en Viry-Châtillon, en las afueras de París.
La Fiscalía de Evry anunció estas detenciones mientras Francia digiere otra violenta agresión a una estudiante menor de edad, Samara (14 años), quien salió del coma tras recibir, el martes, puñetazos y patadas por parte de tres jóvenes (ya detenidos) junto a su instituto en Montpellier.
Según la madre de la agredida, fue atacada por "vestirse a la manera europea"; es decir, sin las túnicas o los velos que usan las mujeres de credo musulmán.
De momento, se desconoce el móvil del asesinato de Shamseddine, cuyos compañeros le describieron como alguien popular en el establecimiento. Uno de los arrestados tiene 15 años, tres cuentan con 17 y el mayor de edad, con 20.
MACRON AMENAZA CON INTERNADOS
La indignación en la clase política fue unánime y la vocería del Gobierno aseguró que la sociedad francesa "jamás se plegará" ante un crimen "bárbaro y violento". Luego, el propio presidente Emmanuel Macron prometió ser "implacable" para combatir el fenómeno.
En declaraciones a la prensa realizadas durante una visita a una escuela de París, Macron aseguró que los centros educativos "deben seguir siendo un santuario" frente "a la violencia desinhibida" de los adolescentes.
"Cada vez (los agresores) son más jóvenes", alertó el jefe de Estado, quien apuntó a la precariedad familiar -especialmente la de las madres que crían a sus hijos solas- dentro de las causas de esta explosión de violencia.
"Vamos a desarrollar un sistema de pre-alerta que servirá para que, cuando se identifique a un joven que empiece a ser violento, se le proponga a las familias un cambio de escuela o un internado", anunció.
