Isobel Bowdery contó que "ingenuamente creíamos que todo era parte del espectáculo".
"Conmocionada y sola, fingí estar muerta durante más de una hora", contó en Facebook.
Isobel ha recibido mensajes apoyo a través de internet.
"Conmocionada y sola, fingí estar muerta durante más de una hora, tendida entre las personas que podían ver a sus seres queridos inmóviles. Contenía la respiración, trataba de no moverme, no llorar, no darle a los hombres el miedo que desearon ver. Fui extremadamente afortunada de poder sobrevivir, pero muchos no lo hicieron"
Esa parte del relato que Isobel Bowdery publicó en su cuenta de Facebook al contar las horas más dramáticas de su vida: Fue una de la rehenes de los terroristas en el teatro Bataclan, donde 80 personas fueron asesinadas en medio de los atentados que mantienen conmocionados a Francia y al mundo.
Junto a la imagen de su camiseta ensangrentada, la joven de 22 años relató: "Nunca piensas que te va a pasar. Era un viernes por la noche en un concierto de rock. El ambiente era tan feliz y todo el mundo estaba bailando y sonriendo, y luego, cuando los hombres llegaron a través de la entrada principal y comenzaron los disparos, ingenuamente creíamos que todo era parte del espectáculo. No fue sólo un ataque terrorista, fue una masacre".
La joven contó que "decenas de personas fueron asesinadas justo enfrente de mí. Charcos de sangre llenaron el piso. Los gritos de hombres adultos que tenían los cuerpos de sus novias muertas traspasaron la pequeña sala de conciertos. Futuros demolidos, familias con el corazón roto, en un instante".
En la publicación, que acompañó con la imagen de su camiseta ensangrentada, Bowdery agregó: "Conmocionada y sola, fingí estar muerta durante más de una hora, tendida entre las personas que podían ver a sus seres queridos inmóviles".
"Contenía la respiración, trataba de no moverme, no llorar, no darle a los hombres el miedo que desearon ver. Fui extremadamente afortunada de poder sobrevivir, pero muchos no lo hicieron", añadió.
"Estaba tirada en la sangre de extraños esperando mi bala para terminar mis meros 22 años, me imaginé todos los rostros que he amado y suspiré 'te amo' una y otra vez. Reflexioné sobre los mejores momentos de mi vida", contó.
Circulaban como buitres
Isobel continuó: "Este mundo es cruel y actos como éste se supone que debe resaltar la depravación de los seres humanos y las imágenes de esos hombres circulando como buitres van a atormentarme por el resto de mi vida. La forma en que meticulosamente dirigían sus disparos a la zona donde la gente estaba de pie sin ninguna consideración por la vida humana, no se sentía real. Esperaba alguien que me diga que fue sólo una pesadilla".
"Ser sobreviviente de este horror me permite ser capaz de arrojar luz sobre los héroes", añadió la joven.
"Para el hombre que me tranquilizó y puso su vida en riesgo para tratar de cubrir mi cerebro mientras yo gemía, a la pareja cuyas última palabras de amor me mantuvieron creyendo el bien en el mundo, a la Policía que realizó el rescate de cientos de personas, a los desconocidos que me recogieron en la carretera y me consolaron durante los 45 minutos porque realmente creía que el chico que amaba estaba muerto, al hombre herido que yo había confundido con él y luego de reconocer que él no era Amaury me agarró y me dijo que todo iba a estar bien a pesar de estar sólo y asustado, a la mujer que abrió sus puertas a los sobrevivientes, a la amiga que me ofreció refugio y se fue a comprar ropa nueva, así no tenía que llevar esta ropa con sangre manchada. A todos ustedes que han enviado mensajes de apoyo, ustedes me hacen creer que este mundo tiene el potencial para ser mejor. Nunca hay que dejar que esto suceda de nuevo".
