La tienda República En Marcha del presidente galo sobrepasó la mayoría absoluta.
La líder ultraderechista logró por vez primera un escaño en la Asamblea Nacional.
La ahora legisladora fue derrotada en la segunda vuelta de las presidenciales el pasado 6 de mayo por el actual mandatario.
La República En Marcha (LREM), el partido del presidente francés, Emmanuel Macron, arrasó en la segunda vuelta de las elecciones legislativas, mientras que la ex candidata presidencial ultraderechista Marine Le Pen logró ser electa diputada de la Asamblea Nacional.
De acuerdo a las proyecciones, la formación "macronista" tendrá 355 a 425 escaños en la Cámara Baja, muy por encima en de los 289 que marcan la mayoría absoluta.
En tanto, el partido conservador Los Republicanos queda como segunda fuerza a gran distancia, con entre 95 y 133 diputados.
También se confirma la debacle esperada para el Partido Socialista, que hasta ahora controlaba la mayoría en la Asamblea Nacional, que se quedaría ahora con entre 27 y 49 diputados junto a sus socios ecologistas.
Mientras, La Francia Insumisa del izquierdista y también ex candidato a la Presidencia, Jean-Luc Mélénchon, parece cerca de conseguir su objetivo de poder formar grupo parlamentario propio, para lo que se necesitan 15 escaños, ya que los institutos demoscópicos le dan entre 15 y 30 diputados.
Le Pen diputada, pero con un debilitado Frente Nacional
En tanto, la líder ultraderechista francesa Marine Le Pen fue elegida hoy por vez primera como diputada en la Asamblea Nacional, tras haber vencido en la segunda vuelta en su circunscripción del norte del país.
Le Pen, derrotada en la segunda vuelta de las presidenciales el pasado 6 de mayo por Macron, anunció que su partido contará con al menos seis diputados en la nueva Cámara Baja, frente a los dos que tenía actualmente.
Según las estimaciones, el Frente Nacional puede obtener hasta 9 escaños, lo que le convertiría en la quinta fuerza parlamentaria en una cámara en la que el partido del presidente tendrá la amplísima mayoría.
La segunda vuelta de las legislativas aparece marcada por la altísima abstención, que ha situado la participación, a falta de confirmarse, en torno al 42 por ciento, lo que marca un récord histórico en la V República, fundada en 1958.
