El candidato socialista a las presidenciales francesas, François Hollande, que según estimaciones de los sondeos se situó en la cabeza de la primera ronda, ganaría en la definitiva, que se celebrará el próximo seis de mayo, con una ventaja de más de 10 puntos porcentuales, según revelan otras encuestas realizadas el domingo.
De acuerdo con los datos del instituto demoscópico Ifop, una vez que se habían cerrado los colegios electorales, Hollande obtendría el 54,5 por ciento de los votos y el actual presidente, Nicolas Sarkozy, el 45,5 por ciento restante.
Un porcentaje similar al apuntado por Ipsos, que también tras la clausura de la jornada electoral, da al socialista el 54 por ciento de las intenciones de voto, frente al 46 por ciento de las que irían dirigidas al todavía jefe del estado.
Esa casa precisa que el 86 por ciento de quienes votaron el domingo al izquierdista Jean-Luc Mélenchon se inclinarían por Hollande, mientras que entre los defensores del centrista François Bayrou un tercio apostaría por el socialista y otro tercio por el conservador, mientras que el tercio restante declinó expresar sus preferencias.
Según revela ese instituto demoscópico, el 60 por ciento de los seguidores de la ultraderechista Marine Le Pen otorgarían su apoyo a Sarkozy y un 18 por ciento a Hollande.
Por su parte, el sondeo realizado por CSA coincide prácticamente con los porcentajes de los anteriores, al reflejar un apoyo del 56 por ciento para el socialista y un 44 por ciento para el representante de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP).