El presidente de Francia, François Hollande, pidió este lunes el voto para su ex ministro de Economía Emmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales para frenar la división que a su juicio representaría la victoria de la ultraderechista Marine Le Pen.
"Frente a los riesgos que supondría la victoria de Le Pen no sirve callarse o refugiarse en la indiferencia. Hay que movilizarse. Votaré por Emmanuel Macron", aseguró el socialista Hollande en una solemne alocución televisada desde el Palacio del Elíseo.
A través de su cuenta de Twitter, Macron agradeció el respaldo y coincidió con Hollande en que "el 7 de mayo hay que mantenerse fiel a los valores de Francia".
El presidente dibujó un panorama sombrío para Francia en caso de victoria de la candidata del Frente Nacional.
Aseguró que supondría "un peligro" para el país "por su historia, sus métodos y los vínculos que tiene con grupos extremistas de toda Europa".
Hollande señaló que el programa de Le Pen haría perder poder adquisitivo a los ciudadanos porque implicaría la salida del euro, pero también se traduciría en "la supresión de miles de empleos" porque preconiza el proteccionismo.
La imposición de impuestos a las importaciones que figura en el proyecto de Le Pen "se traducirá en un incremento de los precios sin precedentes que perjudicaría a los más frágiles".
El presidente señaló, asimismo, que existe "un peligro de aislamiento de Francia y de ruptura en la Unión Europea".
Postura ante terrorismo
En un momento en el que su país soporta una elevada amenaza terrorista que "exige la solidaridad y la cohesión de todos", Hollande consideró que "la extrema derecha dividiría a Francia y estigmatizaría a parte de los ciudadanos a causa de sus orígenes o su religión".
Frente a esas amenazas, el presidente aseguró que el socioliberal Macron "es la persona que defiende los valores que permitirían unir a los franceses en este periodo tan grave en Francia, Europa y el mundo", por lo que agradeció a todos los responsables políticos que han pedido ya votar por él.
"Lo que nos jugamos es nuestra concepción de Francia, la unidad de nuestra nación, la pertenencia en Europa y su lugar en el mundo. Todo lo que he tratado de conservar en mi mandato", señaló.
El Elíseo había anunciado este domingo que Hollande se pronunciaría sobre la segunda vuelta y había pocas dudas de que lo haría en favor de Macron.
El favorito de las presidenciales comenzó su carrera política de la mano del actual jefe del Estado, que le nombró número dos de su Gabinete a la llegada al cargo.
En 2014, cuando dio un giro más liberal a su política, Hollande nombró a Macron ministro de Economía, en sustitución de Arnaud Montebourg, que preconizaba una política más proteccionista e intervencionista.
Autor de algunas de las reformas más liberalizadoras adoptadas bajo el mandato de Hollande, Macron decidió en 2016 abandonar el Ejecutivo porque consideraba que no se avanzaba lo suficientemente rápido.
Enseguida creó un movimiento político que, un año más tarde, le ha dejado a las puertas del Elíseo.
El apoyo de Hollande a Macron fue rápidamente respondido desde el bando de Le Pen.
Su número dos, Florian Philippot, aseguró al canal BFMTV que "ya no hay dudas de que Macron es el heredero de la desastrosa política de Hollande".