El mandatario enfrentará el domingo, con mal pronóstico en las encuestas, al socialista François Hollande en segunda vuelta.
Se preve que saldrá al ataque y tratará de desacreditar a su rival, de presentarlo como "incapaz de cumplir los compromisos con Europa".
El debate televisivo que protagonizarán este miércoles los dos candidatos a la presidencia francesa aparece como la última carta para Nicolas Sarkozy de reducir la distancia que lo separa en los sondeos del socialista François Hollande.
El trabajo de los equipos de ambos, que han medido cada detalle de un programa que comienza a las 19.00 GMT (15:00 horas chilenas) y que está llamado a ser uno de los más vistos del año, muestra de la importancia que tiene la cita, sobre todo para Sarkozy, que afronta el debate distanciado de su rival entre seis y diez puntos.
Según el experto del instituto de sondeos Sofres Emmanuel Rivière, Sarkozy "debe mostrar las cualidades dialécticas que se le suponen" para cambiar una tendencia que parece inmóvil desde el inicio de la campaña.
Francia ha vivido cinco debates presidenciales en el pasado y los encuestadores consideran que ninguno ha hecho mover mucho la intención de voto; "como máximo uno o dos puntos", señala Rivière, que considera "insuficiente" ese margen dada la ventaja con la que parte el candidato socialista.
El experto cree que sólo en 1974 el debate tuvo influencia para la victoria de Valéry Giscard d'Estaing sobre François Mitterrand, pero entonces "las distancias con las que llegaron al debate eran muy pequeñas".
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| Los expertos dudan que el gobernante pueda revertir la tendencia que favorece a su rival. (Foto: EFE) |
El debate más intenso de la historiaAlgo similar opina el politólogo del Centro de Estudios Políticos de la facultad de Sciences Po Bruno Cautres, para quien Sarkozy afronta "su última carta" pero que considera que "las cosas se moverán poco con el debate".
"La manera en la que los electores perciben a los dos candidatos ya está muy fijada. Salvo que uno de los dos se derrumbe, dé la sensación de que no controla un asunto o pierda los nervios, no creo que el debate cambie gran cosa", afirma.
El experto augura que Sarkozy saldrá al ataque y que tratará de desacreditar a su rival, de "presentarlo como alguien incapaz de cumplir los compromisos de Francia con Europa".
"A Sarkozy no le queda más remedio que ser ofensivo, correr riesgos. Es su último cartucho, se juega el todo por el todo. Creo que puede ser el debate más intenso de la historia" de las presidenciales francesas, señala Rivière.
Cada detalle del debate será retransmitido por las dos principales cadenas del país, la privada TF1 y la pública France 2 y moderado por los periodistas Laurence Ferrari y David Pujadas.
