Un gendarme fue encontrado muerto en la residencia en París del primer ministro francés, Édouard Philippe. El fallecido se desempeñaba como seguridad y protección de la autoridad.
Según confirmó el servicio del jefe del Gobierno, se encontró el cuerpo sin vida del gendarme en los jardines del palacio de Matignon, en el centro de París, con su arma de servicio al lado, por lo que se presume un posible suicidio.
El gabinete de Philippe, que no confirmó la hipótesis del suicidio, indicó en un comunicado que el agente se desempeñaba en el servicio de videovigilancia y que la Fiscalía abrirá una investigación.
Fuentes próximas a la investigación, según la radio RTL, afirmaron que el gendarme se quitó la vida cerca de las 09:30 hora local en los jardines del palacio de Matignon y que el cuerpo estaba con su uniforme.
El fallecido tendría 45 años, según la emisora, que además informó que en el último tiempo los agentes de seguridad destinados al jefe del Gobierno denunciaron las malas condiciones de su función, aunque no se ha confirmado un vínculo entre ambos hechos.
A finales de agosto, los gendarmes enviaron una carta a sus superiores en las que denunciaban un exceso de carga de trabajo, por nuevas funciones que se les habían destinado, además de la posibilidad de amenazas de terrorismo.
El mes pasado, el semanario satírico Le Canard enchaîné reveló que los agentes destinados a la protección del primer ministro tenían que cubrir turnos de más de 10 horas y que se habían constatado algunos fallos en el sistema de seguridad.