Un alumno de 16 años que el miércoles apuñaló mortalmente a su profesora de español en un colegio católico del País Vasco francés confesó a los investigadores que "escuchó una voz" que "le pedía hacer el mal" y que le ordenó "cometer un asesinato".
Según relató este jueves el fiscal Jérôme Bourrier, el joven estaba bajo seguimiento psiquiátrico y tomaba antidepresivos desde que se había sentido acosado en un anterior centro educativo. Además, en octubre de 2022 intentó suicidarse tomando medicamentos.
No obstante, no presenta ninguna enfermedad psicológica que explique el crimen, cometido en el colegio Santo Tomás de Aquino de San Juan de Luz, por lo que el fiscal pedirá su mantenimiento en detención bajo los cargos de "asesinato premeditado".
CRIMEN EN PLENA CLASE
El fiscal reveló que el joven tuvo un altercado con otro alumno y admitió que quería cometer el crimen en su presencia "para castigarlo".
Además, aseguró que mantenía cierta animadversión con la profesora de español, porque sus notas no eran tan buenas como en otras asignaturas.
El fiscal señaló que el acusado tomó un cuchillo de cocina de 18 centímetros de hoja que había llevado desde la casa de su padre y, en plena clase, a las 09:45 horas locales, se levantó con el cuchillo envuelto en papel de cocina, cerró con cerrojo la puerta del aula y se dirigió a la docente, que estaba de pie en la pizarra.
Allí le asestó una única puñalada, "rápida, fluida, sin contemplaciones", de abajo arriba, que le provocó una herida de 14 centímetros que le seccionó la aorta, afectó a su pulmón derecho y le perforó el esternón, daños que le provocaron la muerte.
El resto de la clase huyó despavorida, mientras el autor del drama se refugió en la sala contigua, donde otros dos profesores le pidieron que tirara el arma, algo que hizo antes de asegurar: "Arruiné mi vida, todo ha terminado".
"INTELIGENTE, TRABAJADOR Y SOLITARIO"
El fiscal Bourrier afirmó que nada hacía pensar que ese alumno, al que los testigos definen como "inteligente, trabajador y solitario", con problemas de relación social, cometiera un acto de ese tipo.
El asesinato provocó una gran conmoción en la localidad vascofrancesa, pero también en toda la comunidad educativa francesa, que a petición del ministro de Educación, Pape Ndiaye, guardó este jueves un minuto de silencio en todos los centros escolares
La profesora, de algo más de 50 años de edad, era "muy apreciada por sus colegas y por los alumnos", agregó el fiscal.
Bourrier agregó que la investigación sigue su curso y que el homicida está siendo interrogado por los agentes de Bayona que dirigen las pesquisas.