La justicia determinó que la organización estaba destinada a despojar de su fortuna a personas vulnerables.
La Cienciología anunció que apelará ante el Tribunal Supremo francés.
El Tribunal de Apelación de París confirmó este jueves la pena contra las dos principales estructuras de la Iglesia de la Cienciología en el país, por estafa de sus seguidores y será multada con 600 mil euros (monto cercano a unos 383 millones en moneda nacional).
El tribunal consideró, como en primera instancia en 2009 que La Asociación Espiritual de la Iglesia de la Cienciología, el Celebrity Centre y su librería SEL, así como cinco dirigentes, eran culpables de "estafa en banda organizada".
La primera de esas organizaciones tendrá que abonar 400.000 euros de multa (casi 256 millones de pesos) y la segunda 200 mil (128 millones de pesos), las mismas multas que la justicia francesa le había impuesto hace ya más de dos años.
Además, cinco de los responsables fueron sentenciados a penas de entre dos años de cárcel exentos de cumplimiento y 30.000 euros de multa (unos 19 millones de pesos) a 10.000 euros de sanción (poco más de seis millones 400 mil pesos).
La Fiscalía había solicitado en noviembre pasado un endurecimiento de las condenas, en concreto que la sanción fuera como mínimo de 1,5 millones de euros para las dos asociaciones francesas.
El proceso se originó hace 12 años, cuando dos antiguos adeptos acusaron a la iglesia de haberles estafado por 21.000 y 49.500 euros en 1998 y, en el dictamen final, los jueces consideraron que estaba demostrado que ambas entidades albergaban una estructura destinada a desposeer de su fortuna a personas vulnerables.
La Cienciología anunció que apelará ante el Tribunal Supremo francés y, de no lograr los resultados esperados, tiene intención de llegar ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Un portavoz de la iglesia denunció a Efe que esta sentencia es consecuencia de "presiones sobre la justicia", "principalmente del Ministerio de Justicia" y de la Misión Interministerial de Vigilancia y de Lucha contra las Derivas Sectarias (Miviludes), y señaló que en 2006 la Fiscalía había perdido el archivo del caso, y pese a todo el juicio siguió adelante, aunque se hubiera rechazado la demanda de los que pretendían constituirse en acusación particular.
