El ministro francés del Interior, Gérald Darmanin, anunció este domingo que estudia una serie de medidas para reducir la conducción bajo la influencia de estupefacientes, entre ellas retirar los 12 puntos de la licencia de conducir a quienes se pongan al volante tras haber consumido drogas o alcohol.
En una entrevista que publica el Journal du Dimanche, Darmanin afirmó que también propondrá que los consumidores habituales de drogas no sean autorizados a conducir hasta recibir un permiso médico, así como declarar "homicidio de tránsito" las muertes causadas por un conductor drogado, lo que podría aumentar las penas impuestas.
En un mensaje posterior en Twitter, Darmanin precisó que estas propuestas, realizadas inicialmente a quienes conduzcan bajo los efectos de las drogas, se extenderían a quienes se pongan al volante con exceso de alcohol también.
El ministro del Interior destacó que cada año en Francia mueren 600 personas en accidentes de carretera, vinculadas al consumo de estupefacientes.
Darmanin recuerda que el Gobierno dobló los controles de carretera para detectar el uso de estupefacientes entre los conductores, hasta los 800.000 en 2022, que alcanzarán un millón durante este año.
"Es algo necesario. Un 16% de los controles de uso de estupefacientes al volante dieron resultado positivo, frente al 3% de los de alcohol", destaca.
Actualmente, las normas francesas solo establecen la retirada del carné de conducir por uso de drogas cuando se trata de casos de reincidencia.
"No se debe tomar ningún producto que altere la capacidad de conducir", insiste Darmanin, que recuerda que el concepto de la cocaína como una "droga recreativa" es falso.
Estas propuestas tienen como telón de fondo el accidente del pasado 10 de febrero del conocido humorista Pierre Palmade, que ha sido acusado de homicidio y lesiones involuntarias por causar una colisión de tráfico tras haber consumido cocaína y drogas sintéticas.
En ese siniestro, el vehículo que conducía invadió el carril contrario y colisionó frontalmente con otro automóvil. Su conductor está aún en coma, su hijo de seis años resultó herido grave y su cuñada, embarazada de seis meses, sufrió heridas muy graves y perdió al bebé que esperaba.
El humorista, de 54 años, ha reconocido en varias ocasiones su larga adicción a la cocaína y los problemas que le ha causado.
