La Fiscalía Nacional Financiera francesa investiga si hubo pagos de sobornos en el contrato de 6.700 millones de euros (equivalente a unos 5 millones de millones de pesos) que firmaron los astilleros franceses DCNS -controlados por el Estado-, y Brasil en 2009.
En la lupa de los investigadores está el Programa de Desarrollo de Submarinos (Prosub) de Brasil, en el que DNCS le proporciona cinco submarinos, uno de ellos de propulsión nuclear, con la meta de proteger las plataformas petroleras situadas en aguas profundas brasileñas, informó este domingo Le Parisien.
El acuerdo, firmado entre los entonces presidentes Nicolas Sarkozy y Luiz Inácio Lula da Silva, también incluye la construcción de un astillero y de una base militar y en él participan 600 empresas brasileñas.
En septiembre de 2009, el Senado brasileño dio la luz verde para la operación con la contratación de un préstamo externo por valor de 6.080 millones de euros (unos 4.5 millones de millones de pesos) para sufragar los submarinos y la compra de 50 helicópteros militares.
Los recursos financieros procedían entonces por un consorcio de bancos encabezado por el francés BNP Paribas.
El diario informó incluso que la fiscal general financiera, Eliane Houlette, se entrevistó la semana pasada en Brasil con sus homólogos sudamericanos y, de acuerdo con la publicación, el programa Prosub es el resultado de una asociación entre DCNS y la empresa brasileña Oderbretch.
La constructora Oderbretch está en el centro del escándalo de corrupción "Lava Jato" que ha salpicado a casi toda la clase política brasileña, entre ellos al presidente brasileño, Michel Temer, actualmente bajo investigación.