El presidente francés, Emmanuel Macron, presentó este martes una ambiciosa reforma sanitaria dotada con 3.400 millones de euros para los siguientes cuatro años y destinada a preparar el sistema de salud para el próximo medio siglo.
La formación de más médicos, la creación de puestos de asistentes para liberar a los facultativos de las tareas burocráticas, el envío de doctores a zonas rurales y la reorganización del sistema hospitalario, son algunas de las medidas desgranadas por el presidente.
Al presentar este programa en el Elíseo, Macron señaló que el sistema sanitario francés es "uno de los mejores del mundo", pero preconizó una reestructuración para adaptarlo al futuro y para que mejore la eficiencia.
En particular, señaló el presidente, hay que tomar medidas para reducir el atasco que sufren las urgencias hospitalarias.
Para ello, aseguró que se abrirán centros sanitarios que reagrupen a médicos de diversas especialidades, accesibles hasta las 20 horas, y que se reorganizarán los diferentes hospitales para que se centren en sus especialidades.
Los médicos recibirán a cambio incentivos para ocuparse de las urgencias no hospitalarias.
Formación y burocracia
Otro de los problemas es la ausencia de médicos en algunos territorios, que Macron quiere paliar facilitando la formación de galenos mediante la eliminación de la nota de corte para acceder a esos estudios.
"Tenemos que formar bien y suficientes médicos", aseguró el presidente, quien señaló que 25.000 estudiantes cada año se quedan sin poder efectuar esos estudios al no tener la nota de corte necesaria.
Además de formar a más médicos, Macron señaló que estos deben ocuparse esencialmente de las labores facultativas, por lo que anunció la creación de 4.000 puestos de asistentes, financiados por el Estado, para que se encarguen de la burocracia.
En la actualidad, la mayor parte de los doctores se ocupan desde la concertación de las citas hasta al papeleo, lo que les quita demasiado tiempo, dijo Macron, que cifró en un 15 por ciento el tiempo que pueden ganar con un asistente.
De forma urgente, el Estado pagará a partir del año próximo a 400 médicos para que ocupen puestos en zonas rurales donde en la actualidad hay escasez de facultativos.