El presidente francés, François Hollande, confirmó este lunes que el traspaso de poderes con el mandatario electo, Emmanuel Macron, tendrá lugar el próximo domingo y aseguró que no se siente traicionado, aunque no lo considere un heredero.
"El domingo será el traspaso de poderes, el día en el que le transmitiré lo que considero que es esencial. Luego será investido y se convertirá en presidente de la República", dijo Hollande a la televisión pública France 2.
El jefe de Estado hizo esas declaraciones tras encabezar la ceremonia de recuerdo del final de la Segunda Guerra Mundial en el Arco del Triunfo de París, a la que invitó a Macron, al igual que cinco años antes él mismo fue invitado a ese acto por su antecesor, Nicolas Sarkozy.
Hollande afirmó que no considera que Macron sea su heredero político, aunque reconoció que han compartido trabajo en los últimos años.
"Estuvo a mi lado cuando yo era candidato, luego cuando fui presidente, posteriormente fue ministro de mi Gobierno", indicó.
"Ahora es el momento de Macron", dijo Hollande (Foto: EFE).
Hollande explicó que no considera una traición su abandono del Ejecutivo en 2016 para lanzar un movimiento político destinado a llevarle al Elíseo.
"Se emancipó y quiso presentar un proyecto a los franceses (...) Hizo lo que pensaba que tenía que hacer, primero a mi lado y luego él solo. Ahora le han elegido los franceses y mi deseo es que tenga éxito", subrayó.
El presidente informó de que está disponible para ayudarle: "Sabe que si necesita una información, un consejo, una experiencia se dirigirá a mi libremente, siempre estaré a su lado".
Añadió que "ahora es el momento de Macron": "Tendrá que tomar decisiones con la experiencia que ha adquirido a mi lado, de lo que hemos hecho juntos".
Se frenó a la extrema derecha
El jefe de Estado dijo que habló ayer con Macron para felicitarle "porque ha sabido convencer a los franceses y frenar a la extrema derecha", pero también para mostrarle la importancia de la misión que tiene por delante.
"El mundo en el que vivimos atraviesa un momento es difícil, amenazante. Yo he querido una Francia fuerte en ese mundo y él tiene que proseguir esa misión a su manera. Francia tiene que hacer escuchar su voz en el extranjero", indicó Hollande.
Pero agregó que la tarea de Macron también tendrá una dimensión europea, porque la Unión está "sometida a presión" por la salida del Reino Unido y "las tensiones que hay en su seno", por lo que consideró que su sucesor tendrá que "darle un impulso".
También dijo que debe "pensar en todos los franceses", incluidos aquellos que "están tentados por soluciones que no son las buenas", en clara alusión a los votantes de la extrema derecha.
La tarea de un presidente, indicó, consiste en "unirles" y en "consolarles cuando son golpeados".
Macron dimitió de movimiento En Marcha
En tanto, el presidente electo de Francia dimitió hoy como líder del movimiento que fundó hace un año, En Marcha, que cambiará su nombre por el de La República en Marcha para afrontar la batalla de las legislativas.
Así lo anunció el secretario general, Richard Ferrand, que anunció que Catherine Barbaroux, hija de inmigrantes españoles, ocupará la presidencia de forma provisional hasta el congreso fundacional del nuevo partido, que tendrá lugar en julio próximo
Batalla de las legislativas
En paralelo, apenas elegido Emmanuel Macron la clase política francesa comenzó a pensar en la batalla de las legislativas de junio próximo, en la que las fuerzas tradicionales tratarán de cercenar el poder del nuevo inquilino del Elíseo.
Le Pen se autoproclamó jefa de la oposición (Foto: EFE).
Aunque tradicionalmente las legislativas suelen dar al presidente una mayoría que le permite aplicar sus políticas, en esta ocasión la descomposición de los partidos tradicionales en las presidenciales hace el resultado más incierto.
Un sondeo publicado hoy por France Info indica que el 61 por ciento de los franceses no desea que el nuevo presidente tenga una mayoría absoluta en las legislativas.
En cuanto a la ultraderechista Marine Le Pen, segunda en las presidenciales, solo cuenta con dos diputados en la actual cámara saliente.
Le Pen se autoproclamó jefa de la oposición y anunció una reestructuración de su partido para crecer en las legislativas y poder poner freno a las políticas "mundialistas" del nuevo presidente.
Su llamado a formar una "alianza de patriotas" contrastó con el anuncio del soberanista Nicolas Dupont-Aignan, con quien se fusionó tras la primera vuelta, de que presentará candidatos propios a las legislativas.
Le Pen no fue la única que aprovechó la noche electoral para lanzar la carrera de las legislativas.
Descabezado por la derrota de su candidato en la primera vuelta, François Fillon, el partido conservador Los Republicanos dio por terminada la "tregua" de las presidenciales.
En medio de este debate, la incertidumbre se enfoca en la designación del primer ministro, ya que Macron no quiso revelar su nombre antes de las elecciones y se limitó a decir que desea renovar la política incluyendo caras nuevas y personas de la sociedad civil.