"Era una persona muy discreta, que no hablaba", se limitaron a decir sus vecinos.
El hecho se registró en Solliès-Pont, en Francia.
Un hombre de 47 años pasó tres meses muerto en su casa sin que nadie se diera cuenta ni lo echara de menos.
El hallazgo del cadáver se produjo en la planta baja de un domicilio de la ciudad de Solliès-Pont, en departamento de Var, en Francia.
Según detalló Nice-Matin, la puerta de la casa fue abierta por un cerrajero en presencia de un agente judicial, luego de que se reportara que la correspondencia del sujeto llevaba tiempo sin respuesta.
El cadáver estaba recostado sobre un sofá y en "avanzado estado de descomposición". La data de muerte fue estimada en al menos tres meses por los médicos forenses que, de momento, atribuyen el deceso a causas naturales.
La información de prensa no detalla la identidad del hombre, pero sí menciona que provenía de Marruecos y que vivía solo.
Los vecinos no aportaron mayores antecedentes a las autoridades y sólo contaron que "se lo cruzaban algunas veces", por lo que no les extrañó su ausencia de "uno o dos meses".
"Era una persona muy discreta, que no hablaba", explicó una vecina para justificar el solitario y triste final del caballero.
