Decidieron que el nombre conduciría a las burlas.
La menor se llamará Ella.
Los padres no asistieron a la audiencia.
La Justicia francesa negó que una pareja llamara a su recién nacida "Nutella", en el marco de una política que impide que los menores tengan nombres extraños.
Como indicó El Periódico, un oficial del registro civil denunció a la pareja creyendo que "el nombre del niño no es coherente con su interés".
En una audiencia judicial a la que no asistieron los padres, un juez decidió que la menor se debe llamar Ella, ya que el nombre previo "solo puede conducir a las burlas o pensamientos despectivos".
En otro caso, una pareja de la ciudad de Raismes llamó a su hija Fresa. En una audiencia, los padres sostuvieron que querían dar a su hija un "nombre original".
Sin embargo, la corte manifestó que "el primer nombre de Fresa (...) será necesariamente la causa de burla", por lo que los padres decidieron llamarla Fraisine, "un nombre antiguo que se usó en el siglo XIX".
