Este sábado Madonna ofreció un show en Estocolmo, Suecia, donde más que su presentación, llamó la atención el profundo sentimiento que la "Reina del pop" mostró por los recientes atentandos a Francia y donde perdieron la vida 129 personas.
Acercándose al final de su espectáculo, la artista tomó la palabra. "Necesito tomarme un momento para hablar de la tragedia, las trágicas muertes, esos asesinatos, y el final absurdo de vidas preciosas ayer por la noche en París", comenzó su alocución.
"Me siento destrozada (...) la gente está llorando por la pérdida de sus seres queridos", dijo entre lágrimas.
En su discurso, Madonna aseguró que pensó cancelar el concierto parte de la gira europea de su "Rebelheart Tour". "Pero eso es exactamente lo que esa gente quiere, quieren callarnos", aseguró, en clara referencia a los terroristas. "No les dejaremos, no les dejaremos jamás, porque hay poder en la unidad", finalizó.
Tras su reflexión, la cantautora estadounidense comenzó a interpretar "La vie en rose", el clásico de Edith Piaf.
Madonna ya había publicado el mismo viernes un tuit donde llamaba a la paz.