Veinticinco personas fueron detenidas tras otra noche y madrugada de disturbios en diversos municipios de la periferia de París, ocho días después del brutal arresto de un joven por una patrulla de policía que está imputada por hechos agresivos y violación.
Durante la noche también se incendiaron varios vehículos y se destruyó mobiliario urbano en localidades como Tremblay-en-France, Pierrefitte, Bobigny y Noisy-le-Grand, además de Aulnay-sous-Bois, el pueblo en el se originó la polémica.
Los jóvenes de esos municipios deprimidos de la periferia norte de la capital están molestos con la actitud de la policía, que consideran demasiado violenta contra ellos.
La prueba de ello es el arresto el pasado día 2 de Théo, de 22 años y raza negra, que tras su detención tuvo que ser trasladado a un hospital donde, entre otras heridas, le tuvieron que operar de un desgarro anal.
Según su relato, fue violado con una porra extensible por uno de los cuatro agentes de la patrulla, suspendido como el resto de sus compañeros desde entonces.
Aunque los primeros elementos de la investigación interna de la policía, revelados ayer por la prensa apuntan a que el agente no provocó el desgarro anal a Théo de forma voluntaria, el caso ha levantado una oleada de indignación en Francia.
Además de los actos violentos que, desde entonces, se repiten cada noche en la periferia de París -y que según una fuente policial van en descenso-, numerosas manifestaciones de protesta se han reunido en diversas ciudades de Francia.