La Prefectura aseguró que no hubo detenciones y el desalojo fue pacídfico.
Sus ocupantes en tanto denunciaron "violencias ilegítimas y humillaciones cotidianas"
La policía francesa desmanteló un campamento de indignados instalado desde el pasado día 4 en La Défense, el distrito financiero de París.
La intervención, en la que participaron un centenar de agentes, no fue violenta y no hubo detenciones, indicó la Prefectura de policía de la capital francesa.
Una versión que niegan los indignados, que emitieron un comunicado esta madrugada para denunciar los hechos y señalar que los policías se comportaron de forma violenta y confiscaron los materiales con los que se protegían del frío.
"Las violencias ilegítimas y humillaciones cotidianas de las fuerzas del orden hacia los ocupantes llegaron a un nivel preocupante", dijeron los indignados.
Los ocupantes aseguran que sufrieron hasta tres intervenciones policiales a lo largo del día, la última a altas horas de la madrugada.
"Este acoso policial no hace más que reforzar la legitimidad de esta ocupación por ciudadanos dispuestos a afrontar sus responsabilidades y a resistir de manera no violenta frente a un estado que emplea métodos fascistas indignos de una democracia", señalaron los indignados.
La Prefectura, por su parte, asegura que los agentes se limitaron a limpiar la plaza, a confiscar las pancartas y los cartones y que no procedieron a detenciones.
La policía francesa ya desmanteló el pasado 29 de mayo un primer campamento de los indignados en París, situado en la plaza de la Bastilla, pocos días después de que el movimiento comenzara a andar en la madrileña Puerta del Sol.
Posteriormente, los manifestantes han intentado, sin éxito, crear un campamento estable en la capital francesa.
El asentamiento de La Défense fue instalado al tiempo que la ciudad francesa de Cannes acogía la pasada cumbre del G20 (países más desarrollados y emergentes).
