El rechazo dentro de los votantes de izquierda alcanza al 71 por ciento.
Muestra mayor apoyo dentro del Partido Socialista su primer ministro, Manuel Valls.
Hollande cumplirá en dos semanas la mitad de su mandato batiendo récords de impopularidad.
El 84 por ciento de los franceses no quiere que el presidente François Hollande se presente a la reelección en los comicios de 2017, y sólo un 4 por ciento cree que sería el mejor candidato de su partido, el socialista.
Según una encuesta del instituto demoscópico Odoxa publicada por iTélé y Le Parisien, Hollande aparece como el presidente en ejercicio menos apreciado para un segundo mandato en este tipo de estudios.
Su predecesor, el conservador Nicolas Sarkozy, en su peor momento de popularidad tenía a un 63 por ciento de los franceses en contra de que volviera a concurrir en las presidenciales.
El rechazo a Hollande -que en dos semanas llega a la mitad de su mandato- es generalizado en todas las familias políticas y un 71 por ciento de las personas que se declaran simpatizantes de izquierda se muestra reacias a la idea de que vuelva a concurrir en los comicios de 2017.
Incluso entre los que dicen ser votantes del Partido Socialista (PS), la oposición es del 65 por ciento.
Según los datos de este sondeo, si se organizaran ahora unas primarias en el PS para designar a su candidato a las próximas presidenciales, Hollande sería el preferido sólo por un 7 por ciento de los simpatizantes de la formación, muy lejos del 47 por ciento que se decantaría por la alcaldesa de Lille, la ex ministra Martine Aubry, y del 36 por ciento que preferiría al primer ministro, Manuel Valls.
Si la pregunta sobre el mejor candidato socialista se hace a todos los encuestados -al margen de su preferencia política-, el candidato socialista preferido sería Valls (47 por ciento), ampliamente por delante de Aubry (28 por ciento), del turbulento ex ministro Arnaud Montebourg (17 por ciento) y de Hollande.
El jefe del Estado, elegido en la segunda vuelta en mayo de 2012 frente a Sarkozy, se mantiene desde hace muchos meses en todos los sondeos como el más impopular de la V República.
