Manuel Valls defendió la expulsión de los gitanos de su país.
Sus declaraciones están en contra de los derechos humanos, argumentan sus críticos.
Valls dijo que a Francia no le corresponde integrar a los gitanos.
El primer ministro de Francia, Manuel Valls, fue denunciado por una asociación de defensa del colectivo gitano por "incitación al odio racial" y, a menos que el Tribunal Correccional decida lo contrario, va a ser juzgado.
Según informan medios locales, la denuncia contra el jefe del Gobierno fue presentada por "La voix des Rroms" (La voz de los gitanos) por unas declaraciones efectuadas por Valls en marzo y septiembre del año pasado, cuando todavía era ministro del Interior.
Valls afirmó entonces que los gitanos, sean de la nacionalidad que sean, no se integran en Francia y defendió que los miembros de esa comunidad, unos 20.000 en Francia, siguieran siendo deportados.
El entonces titular del Interior añadió que los modos de vida de esa población se oponen con los de los franceses y apuntó que no le corresponde a Francia integrar a ese colectivo.
"Contrariamente a lo que deja entender la fórmula populista y peligrosa del actual primer ministro, los gitanos, sea cual sea su nacionalidad, y principalmente cuando son franceses, no tienen por 'vocación' volver a Rumanía o Bulgaria", indicó la asociación en su página web.
Dicen buscar que la Justicia sancione a Valls, "cuyas declaraciones están en evidente confrontación con los principios de los derechos humanos".
"La voix des Rroms" espera que "el Poder Judicial garantice el estricto respeto de los valores de la República, cuando se cuestionan en el propio núcleo de las instituciones".
