El primer ministro francés, Jean Castex, buscará alcanzar este martes un acuerdo sobre los flujos migratorios ilegales en el Canal de la Mancha junto a su homólogo británico, Boris Johnson, tras la muerte de 27 personas en un naufragio el pasado miércoles.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció este lunes que él hará lo mismo con la titular británica, Priti Patel, con el objetivo de que ese pacto no se limite a la readmisión de inmigrantes en territorio francés, que es lo que pretende el Reino Unido.
Francia quiere "un acuerdo equilibrado entre el Reino Unido y la Unión Europea que responda a todos los problemas", que "abra las vías legales de inmigración en Gran Bretaña", dijo en conferencia de prensa.
Según sus cifras, en lo que va de año Francia ha recibido 150.000 peticiones de asilo, frente a solo 30.000 en el Reino Unido.
El 60 por ciento de los inmigrantes que se concentran en el noroeste francés a la espera de cruzar al Reino Unido, principalmente en Calais, Dunkerque y Grande-Synthe, podrían pedir asilo en Francia, pero solo el 5 por ciento lo hace porque les resulta más atractivo el mercado británico, sostuvo.
Darmanin subrayó que este pacto no cuestionaría el acuerdo de Touquet de 2003, por el que ambos países decidieron desplazar el control migratorio de la frontera común al territorio francés, ya que este regula la inmigración legal, no la irregular.
"Tampoco podemos aceptar las devoluciones en el mar", algo que es "una línea roja inaceptable para Francia", porque el derecho marítimo internacional establece la obligación de brindar auxilio a quienes se encuentren en peligro, independientemente de su nacionalidad y de su estatuto.
UN PROBLEMA PARA EUROPA
El ministro se pronunció tras un Consejo de Defensa y Seguridad convocado por el presidente, Emmanuel Macron, y llevado a cabo después de que el domingo Francia convocara en Calais a los responsables de Interior de Francia, Bélgica, Países, Alemania y la Comisión Europea, y a los directores ejecutivos de Frontex y Europol.
Darmanin explicó que al avión de la agencia europea Frontex movilizado a partir del primero de diciembre para vigilar el litoral se sumarán dos helicópteros franceses.
Francia va a abordar la lucha contra las redes de traficantes de inmigrantes como enfoca la de la droga. A partir del año que viene lanzará siete antenas regionales en las zonas más sensibles, como Calais y las fronteras española e italiana, y va a duplicar el número de policías y agentes centrados en ese combate.
La actual Oficina Central para la Represión de la Inmigración Irregular y el Empleo de Extranjeros sin Papeles (Ocriest) fue rebautizada como Oficina de Lucha contra los Traficantes, y cuenta actualmente con 123 funcionarios.
LOS ANTECEDENTES
La lancha que naufragó el miércoles pasado partió de Dunkerque y se enmarca en una tendencia al alza en las travesías marítimas en los últimos años: en este lustro el número de embarcaciones ilegales con destino al Reino Unido ha aumentado un 285 por ciento.
El director central de la Policía de Fronteras (PAF), Fernand Gontier, precisó que la cantidad de viajes de migrantes que consiguieron su objetivo registró un incremento exponencial. En 2019 se contabilizaron 330, y 2.162 en lo que va de año.
En los diez primeros meses de 2021 fueron arrestados más de 1.500 traficantes y las principales nacionalidades implicadas tanto en su caso como en el de los inmigrantes que viajaron fueron la iraní, la iraquí y la siria.
Francia pidió que el consejo de ministros europeos de Interior del próximo 9 de diciembre se centre en la situación en el Canal de la Mancha. Será la primera vez que el tema se discuta en ese formato.