En Francia, Jonathan Dupré recibió de regalo de parte de sus compañeros de trabajo 350 días de las vacaciones de ellos para que él pueda cuidar a su hija enferma.
Según publicó BBC, la pequeña Naëlle, de cinco años, tiene cáncer de riñón y fue operada en diciembre pasado para extraerle un tumor de 13 centímetros. A ello le siguió 31 semanas de quimioterapia y una infección pulmonar.
En conversación con el diario Le Réveilde Neufchâtel, Dupré declaró que "gasté todos mis días de vacaciones en exámenes médicos y sesiones de quimioterapia".
Ante esta situación, sus compañeros de trabajo de una fábrica en una localidad al norte de Francia le cedieron sus días de vacaciones para que pueda cuidar a la niña. "Mi jefe comprendió mis dificultades y se le ocurrió la idea de juntar días de vacaciones de mis compañeros", recordó.
Una ley aprobada en mayo de 2014 permite a los empleados, con el permiso de la empresa, "renunciar a sus días de descanso en beneficio de un compañero que tenga un hijo enfermo menor de 20 años" y también que "el empleado beneficiario de los días cedidos recibirá su sueldo completo durante los días que esté ausente".
Fue así que "la dirección de recursos humanos de la empresa aceptó la propuesta", indicó Dupré, añadiendo que "era muy importante que pudiéramos estar con la niña".
Desde el departamento de comunicaciones de la empresa Groupe Pochet, que fabrica envases de cristal para perfumes y cosméticos, confirmaron a BBC la historia.