Una mujer y sus dos hijos, de cinco y tres años, murieron este domingo en la estación de Noyon, al norte de París, tiroteados por su padre, un policía del que la mujer quería separarse y que posteriormente se suicidó, informó la fiscal de Compiègne, Virginie Girard.
Los hechos ocurrieron hacia las 11:30 hora local (06:30 horas de Chile) en los andenes, cuando las víctimas trataban de abandonar la casa familiar en Guiscard, cerca de Noyon.
La madre, nacida en 1983, había llamado a los gendarmes por la mañana para explicarles que quería dejar su casa en ausencia de su marido.
Este aceptó que un vecino llevara a la estación de Noyon, a unos diez kilómetros, a la mujer con tres de sus cinco hijos, pero, cuando esperaban en el andén de la estación, el policía abrió fuego contra ella y dos de los menores.
La otra niña presente, de cinco años, no resultó herida en este episodio de violencia.
La policía busca a un testigo de los hechos, que huyó tras presenciar el crimen, para que aporte más detalles de lo ocurrido.