Este martes inició, ante un tribunal de la ciudad francesa de Besançon, el juicio contra el chileno Nicolás Zepeda, imputado por la desaparición y presunto homicidio de la ciudadana japonesa Narumi Kurosaki en 2016.
El joven, extraditado por Chile a Francia el 23 de julio del 2020, permanece en prisión preventiva en ese país desde el día siguiente.
En la primera jornada del proceso penal en su contra, negó de lleno las acusaciones.
"Quiero claramente decir que yo no maté a Narumi, yo niego con toda mi fuerza los cargos que se me reprochan", declaró Zepeda, de actuales 31 años, a la vez que agradeció "la oportunidad de responder a una acusación monstruosa", según reporta la agencia AFP.
"No hay ni prueba del deceso ni del lugar ni de las modalidades precisas, ni un escenario claro de lo que ocurrió (...) Este dosier es un poco como un castillo de naipes", aseguró a su vez su defensa, encabezada por Jacqueline Laffont, otrora abogada del ex presidente francés Nicolas Sarkozy -condenado por financiamiento ilegal-.
"Desde el momento en que Nicolás Zepeda fue identificado y designado como el sospechoso número uno, todas las demás pistas se descartaron por completo. Sin embargo, existen y hay varias", aseguró Laffont.
Desde la parte querellante, Randall Schwerdorffer, abogado de Arthur del Piccolo, novio de Narumi Kurosaki al momento de su desaparición, expuso que "Nicolás Zepeda para nosotros ha sido puesto en dificultades desde que fue sometido a proceso. Sus versiones no son coherentes; sus explicaciones son cambiantes; sus respuestas nunca son sinceras; tiene el hábito de responder algo nada que ver con las preguntas, lo que es verdaderamente molesto".
"Tiene la aptitud para ordenar la realidad según su propia versión y transformar que ya han sido acreditados", complementó Sylvie Galley, abogada de la familia de la víctima.
El juicio se extenderá hasta el 12 de abril. Para mañana miércoles está programado que comparezcan los testigos y que el jueves, Zepeda sea interrogado por primera vez sobre los hechos.
De acuerdo con la carpeta investigativa, la ciudadana japonesa desapareció en diciembre del 2016, después de que el día 4 de ese mes fuera captada junto a Zepeda por cámaras de seguridad de un restaurante.
Tres horas después viajaron a un pueblo al sur de Besançon, cuando la víctima fue vista por última vez. Según la Fiscalía, Zepeda compró cinco litros de combustible para estufa, un detergente con cloro y una caja de fósforos días antes de viajar con Kurosaki.