La Iglesia Católica de Haití pidió al presidente Jovenel Moise respeto a la ley electoral y a la Constitución, en un mensaje interpretado por el oficialismo y la oposición como una sugerencia clara de que termine su mandato.
La duración de éste se ha convertido en el centro de la batalla política local y ha motivado protestas y una huelga general: Moise asumió el cargo por cinco años el 7 de febrero de 2017, pero según la oposición, un artículo de la Constitución abre la posibilidad de interpretar que su mandato de Moise comenzó un año antes, debido a una crisis electoral.
En un comunicado oficial, el Episcopado haitiano afirmó que "nadie está por encima de la ley y de la Constitución", y subrayó que "todo el mundo quiere que Haití sea un estado de Derecho".