El papa Francisco pidió este domingo la ayuda y la solidaridad de la comunidad internacional para aliviar las consecuencias del fuerte terremoto que asoló este sábado a Haití y que dejó al menos 304 muertos y cuantiosos daños materiales.
Tras el rezo del ángelus dominical en la plaza de San Pedro, el papa expresó su cercanía "a las queridas poblaciones afectadas duramente" por el terremoto y su oración por las víctimas y su ánimo a los supervivientes.
Además, deseó que "se mueva el interés participativo de la comunidad internacional y que la solidaridad de todas pueda aliviar las consecuencias de la tragedia".
Esto en medio de la ayuda ofrecida por toda América, entre ellos Chile, desde donde el Presidente Sebastián Piñera indicó que estará disponible toda la ayuda material y humana para subsanar esta tragedia.
Por otro lado, Estados Unidos también anunció una "respuesta inmediata" y envió un equipo especialista en desastres al país caribeño, mientras que Cuba mandó médicos y Venezuela también ofreció apoyo logístico e insumos necesarios, según señaló el canciller venezolano. En tanto, Perú, Argentina, Ecuador y República Dominicana se mostraron abiertos a ayudar en lo necesario.
El terremoto se registró a las 08:29 hora local, a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad, y a este siguió una réplica de magnitud 5,2 a 17 kilómetros de la localidad de Chantal, también con un epicentro de 10 kilómetros de profundidad.