El hecho ocurrió el viernes y la Policía aún no da con ninguno de los autores.
Cinco hombres se vieron involucrados en el ataque.
"Justicia" y "No a la pedofilia" son parte de las consignas de los manifestantes que reclaman contra el lento actuar policial.
Diversas ciudades paquistaníes han vivido este miércoles nuevas protestas ante la falta de eficacia de la Policía, que no ha logrado identificar a ningún sospechoso de la violación de una niña de cinco años registrada el viernes en la ciudad de Lahore.
En Islamabad decenas de personas se concentraron por segundo día consecutivo convocadas por organizaciones de defensa de las mujeres y los derechos humanos, y pidieron justicia y una rápida resolución de un caso que está ganando protagonismo día a día.
"Queremos que nuestra voz llegue al estamento político, no a la Policía, que sabemos que es corrupta y está sometida a presiones de los poderosos", dijo la destacada activista local Tahira Abdulá, presente en la manifestación de la capital.
Los medios de comunicación hacen eco cada vez más de lo que parece la falta de pericia de la Policía, a la que acusan de haber perdido 90 minutos de la grabación de unas cámaras de seguridad que hasta ahora constituyen la principal pista de la investigación.
Según el diario Dawn, las imágenes extraviadas fueron captadas en el hospital lahorí donde un hombre dejó el pasado viernes de madrugada a la pequeña tras haber sido violada por cinco hombres.
La niña había sido raptada el día anterior cuando jugaba en la calle y actualmente se encuentra aún ingresada en cuidados intensivos, aunque su estado ha mejorado en las últimas horas, informó miembro del equipo médico que la atiende.
"Ahora ya puede comer y beber con normalidad. Vamos a evaluar en las próximas horas la conveniencia de someterla nuevamente a cirugía en los días venideros", dijo la doctora Rihana Malik.
La Policía, mientras tanto, continúa interrogando a personas relacionadas con el caso, como los guardias del centro sanitario en el que fue abandonada la niña, pero sigue sin dar con la identidad o el paradero de los presuntos autores.
"Hemos interrogado a dos personas que guardaban parecido con el hombre que aparece en la grabación de las cámaras de seguridad, pero los hemos dejado al comprobar que no tenían relación con el caso", explicó uno de los investigadores, Zakaulá Khan.
