Autoridades indias no confirmaron los autores de los ataques en la capital, pero mantienen las sospechas sobre los separatistas islámicos de Lashkar-e-Toiba.
El número de muertos en los atentados del sábado 29 de octubre en Nueva Delhi aumentó a 62 personas después que fallecieron algunos heridos, informaron fuentes oficiales indias.
Además, más de 200 personas resultaron heridas en el ataque coordinado del sábado en dos mercados y un autobús, de las cuales 89 siguen ingresadas en hospitales de la capital, algunas de ellas en estado grave, según el Ministerio de Interior.
Estas fuentes y de la Policía de Nueva Delhi afirmaron que es demasiado pronto para decir quién está detrás de los ataques, aunque indicaron que el grupo separatista islámico pakistaní Lashkar-e-Toiba es el principal sospechoso.
En llamadas a diversos medios, el desconocido grupo Islami Inqualabi Muhaaz se atribuyó el domingo 30 la autoría de los atentados, pero las autoridades no confirmaron la veracidad de esta reivindicación.
La policía informó que este grupo, creado en 1996 y prácticamente inactivo, estaría conectado con Lashkar-e-Toiba (Ejército de la Pureza), uno de los principales grupos terroristas islámicos que actúan en Cachemira para lograr la independencia de la parte india de este conflictivo territorio o su anexión a Pakistán.
Una persona que se identificó como portavoz de Lashkar-e-Toiba negó este lunes la implicación de esa organización en los atentados de Delhi y su supuesta relación con el grupo Islami Inqilabi Mahaz, en un llamado telefónico a la cadena árabe Gulf News. (EFE)
