Al menos 17 personas murieron, entre ellas un bebé, y otras 33 resultaron heridas este domingo cuando un autobús colisionó primero contra dos automóviles y luego se precipitó por un pequeño barranco en el oeste de la India.
El accidente tuvo lugar hacia las 5 de la madrugada, hora local (19:30 horas en Chile), en la carretera que une las ciudades de Bombay y Pune en el estado de Maharashtra, según informaron fuentes policiales a la agencia local PTI y al diario The Indian Express.
De acuerdo con las fuentes, los dos automóviles se encontraban estacionados en paralelo a un lado de la carretera debido a una avería, cuando el autobús, sin tiempo a esquivarlos, colisionó contra ellos y luego se precipitó por el pequeño barranco.
De los 17 fallecidos, 16 viajaban en el autobús (entre ellos un bebé) y uno lo hacía en uno de los vehículos estacionados, mientras que de los 33 heridos, cuatro iban en uno de los coches y el resto en el bus.
Los heridos fueron trasladados a varios hospitales cercanos y algunos de ellos se encuentran en estado grave, por lo que el número de muertos podría aumentar, aseguró la Policía.
Los accidentes de tráfico graves son habituales en la India, en la mayoría de los casos debido a la precariedad de las infraestructuras y el escaso respeto de los conductores a las normas de circulación.
A finales del mes pasado 14 personas murieron y 31 resultaron heridas al precipitarse un autobús de pasajeros en un pequeño río en una zona remota del norte de la India.
Unas 230.000 personas mueren al año en es este tipo de accidentes en la India, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2013, lo que lo convierte en uno de los países del mundo con mayor número de decesos en las carreteras.