Todos los fallecidos ya fueron identificados mientras que 203 personas permanecen con heridas de diversa consideración.
El siniestro se produjo cuando se salieron de la vía alrededor de seis vagones del ferrocarril Kalinga Utkal Express.
Las autoridades indias aseguraron que "no hay ninguna prueba de grupo terrorista alguno involucrado en el accidente".
El Gobierno indio suspendió este domingo a cuatro ingenieros y ha mandado "de permiso" a otros tres altos cargos por el descarrilamiento de un tren ocurrido el sábado en el norte del país, mientras el número de muertos en el siniestro se eleva ya a 23 y el de heridos a 203.
Además de los cuatro ingenieros suspendidos de su cargo, un quinto, responsables del sistema de vías, ha sido trasladado a otro destino.
Por su parte, la Policía del estado de Uttar Pradesh, donde tuvo lugar el accidente, confirmó en su cuenta de Twitter que los 23 fallecidos han sido ya identificados, mientras que 203 personas permanecen ingresadas en varios hospitales con heridas de diversa consideración.
De acuerdo con las primeras investigaciones, "no hay ninguna prueba de grupo terrorista alguno involucrado en el accidente", indicó el cuerpo policial sobre una teoría que hasta ahora no había sido descartada.
El siniestro se produjo sobre las 17:30 hora local (09:30 de la mañana en Chile) en la localidad de Muzaffarnagar cuando se salieron de la vía alrededor de seis vagones del ferrocarril Kalinga Utkal Express, que procedía de la ciudad oriental de Puri.
La red ferroviaria india, con 65.000 kilómetros de recorrido, es la cuarta más larga del mundo, detrás de las de Estados Unidos, Rusia y China, y cuenta con 1,3 millones de empleados y 12.500 trenes, que transportan a diario a unos 23 millones de pasajeros.
