Al menos una persona murió y otras 25 resultaron heridas por la explosión de una granada en un terminal de buses en el estado de Jammu, Cachemira, región que se encuentra en alerta tras un atentado hace tres semanas con 42 policías muertos.
El estallido ocurrió la mañana de hoy jueves, y según explicó a Efe el inspector general de la policía local, M.K. Sinha, todavía es pronto para concluir responsabilidades, aunque "la intención es siempre la de perturbar a la comunidad y la armonía".
Un vocero de la policía de Jammu, que pidió el anonimato, reveló que 26 personas resultaron heridas en el ataque, aunque poco después una fuente hospitalaria anotó que uno de los heridos había fallecido.
"Recibimos cuatro heridos graves en el Hospital Universitario de Jammu y uno de ellos murió a causa de las heridas", explicó a Efe la autoridad sanitaria.
La policía local agregó que ya comenzó un operativo para capturar a los posibles culpables, pero no entregaron más detalles. Hasta el momento, ningún grupo insurgente ha reivindicado la autoría del ataque.
Este ataque ocurre en medio de una especial tensión en la región después del atentado del pasado 14 de febrero en que murieron 42 policías por una bomba a una patrulla en Cachemira, el peor ataque en la región en tres décadas.